Page 54 - Secundaria - Historia de México - 3er Grado
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 Figura 1.31 La manzani- lla es una planta que tiene muchos poderes medicinales, entre ellos el antiinflamato- rio, calmante. Pregunta a tus familiares o al vendedor del mercado qué otras propieda- des tiene. Compártelo con tus compañeros.
GLOSARIO
Sulfa: es una sustancia química sintética que se emplea como antibiótico, antiparasitario en el trata- miento de enfermedades infecciosas.
Patente: instrumento jurídico mediante el cual se garantiza al inventor
el derecho de utilizar su invención en forma exclusi- va durante cierto tiempo.
TIC
Para conocer más sobre este tema consulta: http://www.medicinatradi- cionalmexicana.unam.mx/ medicina/introduccion.php
http://www.slideshare.net/ ivanlink/historia-de-medici- na-herbolaria#btnNext
http://www.saludyme- dicinas.com.mx/centros- de-salud/colesterol/ consejos-alimenticios/ nopal-alimento-medicina- y-cosmetico.html
http://www.dimensio- nantropologica.inah.gob. mx/?p=1458
(Consulta: 19 de diciembre de 2012).
Temas para analizar y reflexionar
De la herbolaria prehispánica a la industria farmacéutica
Los pueblos originarios de América conocieron el poder curativo de las plantas y hierbas. Existen documentos que describen el uso medicinal de más de 150 plantas originarias de México que se empleaban en la medicina prehispánica. Los conquistadores trajeron consigo una tradición médica que se inició con los griegos Hipócrates y Galeno y se desarrolló con la influencia del conocimiento de los árabes. La medicina tradicional prehispánica se enriqueció con la contribución de la flora europea y árabe: la manzanilla y la hierbabuena, utilizadas para contrarres- tar las enfermedades estomacales, o el clavo y el opio, que sirven como anestésico. En la licenciatura en medicina de la Universidad de México había una cátedra especializada en medicina indígena. En 1552, el indígena Martín de la Cruz escribió en náhuatl el primer libro de farmacia y herbolaria del continente americano titula- do Libro de las hierbas medicinales de los Indígenas (Libellus de Midicinalibus Indorum
Herbis) o Códice de la cruz Badiano.
Por esos años aparecieron las primeras boticas. El boticario se consideraba un
personaje importante de la comunidad y se le respetaba por sus conocimientos. En ocasiones las recetas prescritas por ellos eran extravagantes: para calmar los ner- vios se recomendaba que se le echara al agua que utilizaría el paciente para bañarse sustancias como el alcohol etílico, aceite de almendras y polvo de víbora, una dosis de plumas y papel desmenuzado.
El rey Carlos III envió a sus colonias americanas eminentes especialistas euro- peos a identificar, dibujar y clasificar hierbas con propiedades curativas. En la Real Expedición Botánica que llegó a la Ciudad de México en 1787 venía un grupo de herbolarios para obtener información acerca de los nombres vulgares de las plantas, sus usos medicinales y los sitios donde podían ser halladas. La expedición terminó en 1803 después de inventariar los recursos florísticos del virreinato y cumplir con la misión de establecer un jardín botánico y su cátedra.
En 1833, Valentín Gómez Farías instituyó la cátedra de Farmacia en el Colegio de Medicina de la Universidad de México.
A fines del siglo XIX el doctor Leopoldo Río de la Loza inició en México la produc- ción industrial de diversos productos químicos. Durante el gobierno de Porfirio Díaz se fundó el Instituto Médico Nacional, que recopiló y clasificó miles de plantas curativas.
Consecuencia del desarrollo de la ciencia química fue la creación de importan- tes descubrimientos como las vacunas, las sulfas y la penicilina.
En 1940 aparecen los primeros laboratorios farmacéuticos mexicanos. México lanzó al mundo la producción industrial de esteroideas elaboradas con la planta del barbasco que produce hormonas femeninas y masculinas y es el principio básico de los medicamentos anticonceptivos.
En 1987 se reformó el derecho de propiedad intelectual de la industria farmacéu- tica que prohibía explotar los inventos farmoquímicos patentados por laboratorios extranjeros y se estableció que la vigencia de las patentes de proceso y productos farmacéuticos es de 20 años. Esto permitió la aparición de los medicamentos ge- néricos más baratos.
Con el inicio de la industria farmacéutica (elaboración de medicinas sintéticas en laboratorio) a fines del siglo XIX, el conocimiento de las propiedades terapéuti- cas de la herbolaria tomó un nuevo camino al formar parte de la teoría de las sus- tancias activas que, con el tiempo, se integró a la medicina alópata, producto de la industria química.
Sin embargo, la medicina tradicional no desapareció y a fines del siglo XX rena- ció el interés por ella en el mundo entero, impulsado por la tendencia ecologista que desconfía de todo lo que no es natural.
Actualmente instituciones como el IMSS, el ISSSTE, la UNAM, el IPN y la Universidad Autónoma de Chapingo realizan investigaciones sobre la flora medicinal del país,
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