Page 99 - Secundaria - Historia de México - 3er Grado

en las visitas virtuales entra a la Catedral Metropolitana de México, después elijan resolución media, den clic y pasen a información general (Última consulta 19 de junio de 2012).
3. Dibujen el elemento decorativo que les gustó más. Seleccionen los tres mejores y ubíquenlos en la Línea del tiempo mural en el lugar que corresponda.
4. Reflexionen en la importancia de cuidar el Patrimonio cultural.
Temas para analizar y reflexionar
Las calles de las ciudades coloniales y sus leyendas
¿Es posible que las leyendas sobre aparecidos y muertos sean reales?
Leyenda significa relato oral de sucesos que tienen más de tradicionales y maravillosos que de históricos o verdaderos. La leyenda no tiene autor. Es anónima, colectiva y social. Es de todos, pero no es de nadie. Ninguno podría apropiarse la autoría de una leyenda, en primer lugar (o no debe), porque es patrimonio de todos; pero sobre todo, porque ésta sólo existe en cuanto que es la suma de quienes añaden elementos de generación tras generación. Recuerda lo que viste sobre las leyendas en el bloque cinco de Español de segundo de secundaria.
“...Y no importa mucho que al final del relato el héroe protagonista (o el antagonista) haya muerto o desaparecido, pues tras él siempre queda un misterioso efluvio, una fuerza sobrena- tural con potencialidad de generar nuevos elementos en la fascinación popular. En consecuen- cia, la leyenda es con frecuencia indefinida en cuanto a sus orígenes y potencialmente abierta en cuanto a su desenlace...”
Fuente: Fernando González González, Leyendas de León.
En: http://www.saber.es/web/biblioteca/libros/leyendas-de-leon/html/introduccion.htm
Se transmiten de generación en generación y es común que sufran cambios. Cuando el tiem- po y el espacio donde suceden son reales, las hace parte de las tradiciones lugareñas, pero los hechos que allí se desarrollan están descritos de manera irreal.
Algunas calles de las nuevas ciudades coloniales recibieron su nombre por los hechos histó- ricos o leyendas que ahí sucedieron. Muchas de ellas han pasado de generación en generación y podemos conocerlos hoy. También dieron nombre a callejones, fuentes o puentes de las prin- cipales ciudades.
No es extraño que las calles de las ciudades coloniales fueran objeto de leyendas ya que eran pequeñas y oscuras lo que les daba un aire misterioso. Sólo las calles principales contaban con faroles que prendía el sereno diariamente y se apagaban temprano. Transitar por ellas en la os- curidad se prestó a leyendas de fantasmas, muertos, aparecidos y demonios que fueron trans- mitiéndose en forma oral entre los pobladores del lugar. Algunas, son muy famosas sin importar de la ciudad que provengan. Por ejemplo, la leyenda del Puente del clérigo, la del Callejón del Beso en Guanajuato o la de la Mulata de Córdoba, aunque esta última se trate de una ciudad colonial y no de una calle. A manera de ejemplo, se mencionan las tres a continuación:
La calle del Puente del Clérigo
En 1649, don Duarte Zarraza, caballero portugués de buena presencia, conoció a doña Marga- rita Jáuregui en una fiesta virreinal y la cortejó hasta hacerse novios. Ella vivía con un tío sacer- dote que investigó la vida de ese caballero y descubrió que tenía una vida disipada, deudas y dos mujeres que había dejado. Así que le prohibió a su sobrina seguir el noviazgo.
Nueva España, desde su consolidación hasta la Independencia 99