Page 5 - boletin etnobotanico

La medicina tradicional en la dimensión etnoeducativa.

Por Melqui Mosquera Maturana
*Docente Institución Educativa Antonio Anglés

L
a Ley 70 de 1993 que reglamenta los derechos de las comunidades Negras o afrodescendientes
y su artículo 34 que establece: “La educación para las comunidades Negras debe tener en
cuenta el medio ambiente, el proceso productivo y toda la vida social y cultural de estas
comunidades. En consecuencia, los programas curriculares asegurarán y reflejarán el respeto y el
fomento de su patrimonio económico, natural, cultural y social, sus valores artísticos, sus medios de
expresión y sus creencias religiosas. Los currículos deben partir de la cultura de las comunidades
afrodescendientes, para desarrollar las diferentes actividades y destrezas en los individuos y en el
grupo, necesarios para desenvolverse en su medio social”.

Un análisis de los diversos planes de estudios inmersos en los proyectos educativos institucionales
PEI, infiere que existe un vacío, porque en las prácticas curriculares no es evidente el componente
etnobotánico como parte del proceso etnoeducativo. Las programaciones y parcelaciones en el área
de ciencias naturales y tecnológicas están diseñadas dentro del esquema generalizante y tradicional
de los currículos centralizados. Este enfoque imperativo ha generado un divorcio y conflicto de
saberes, el alumno portador de unos preconceptos sobre la medicina tradicional se encuentra
diariamente con un choque cultural que no le permite dar continuidad a la construcción de aquel
saber pionero, que es su vivencia y su realidad individual y grupal dentro de la sociedad.

Los jóvenes fuera de la escuela se reencuentran con su medio parar recrear su saber, y en el
ambiente familiar se integran al proceso de la educación informal impartido por sus padres,
portadores del saber transgeneracional; pero como la escuela es más sistematizadora y
mentalizadora por su permanente proceso fijador de conocimientos, conlleva a que aquellos
jóvenes cultores, ignoren su patrimonio de vida, y por ende a no valorarlo. Dicha desvaloración es
la que ha originado una debilidad en el proceso socioafectivo del alumno en apropiarse de su saber
y convertirlo en paradigma del etnodesarrollo

Ilustración 3: Dialogo de Saberes Hierbateros y Grupo Ecológico de San Isidro

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