Page 38 - Historia de la civilización peruana contemplada en sus tres etapas clásicas de Tiahuanaco, Hattun Colla y el Cuzco, precedida de un ensayo de determinación de "la ley de translación" de las civilizaciones americanas
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implique menoscabo de las ortodoxias políticas y religiosas por
ellas sustentadas.
En cambio, las dichas clases agrícolas y militares se sentirán
inclinadas a mezclar su sangre con la de los pueblos subyugados
o colonizados por la nacionalidad a que pertenecen y tenderán a
constituir entidades innovadoras, llamadas a topar con las oli-
gárquicas y vencerlas.
El estado protocollagua fundó su capital religiosa y civil en
Ja hoya del Titicaca, encerró sus símbolos en un palacio hierátieo,
una de cuyas puertas se llamó Pumapunco, acaso por el uso a que
estuvo destinado el patio o cancha a que sirvió de entrada, fundó
colonias agrícolas productoras de coca en los valles yungas del de-
partamento de la Paz, de nuestros días, y de maíz y de ají en los
valles templados de la vertiente occidental de la cordillera de los
Andes que se suceden de la latitud de Arequipa a la de Coquimbo,
y asumió la tarea de conjunto de civilizarlos en un plazo no ma-
yor de seis siglos.
La naturaleza había dispuesto admirablemente la comarca de
que Tiahuanaco fué centro religioso y civil para ser el receptácu-
lo y foco de irradiación de una civilización eminentemente diná-
mica, al situarla en el a manera de inmenso anfiteatro, vasto como
las dos Castillas y León en España, a que sirven de marco, hacia
Oriente, la Cordillera Real de Bolivia, y hacia Occidente, la Cor-
dillera Marítima peruana, que comienza en el grado 14 y termina
en el 21 de latitud Sur, dentro de los grados 68 y 71 de longitud
Oeste.
Es el caso que a la altura de dicho paralelo 14° de latitud
Sur, la Cordillera Real de Bolivia se bifurca, para reunirse, en-
curvándose, a la altura del 21°, abarcando la hoya de cerca de 1.000
millas cuadradas de extensión, que dejamos mencionada.
Al elegir aquel territorio para asiento de una entidad na-
cional futura, la raza dió muestra del acierto agrícola que la dis-
tinguió en épocas sucesivas.
A título de fondo de una mar interior, elevada a semejante al-
tura durante las edades geológicas del planeta por obra del