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12 de junio


                                    Sufrimos un ataque de H esta mañana, cuatro o cinco de ellos

                                    estuvieron dándole golpes a la barricada ahora reforzada,

                                    Máximo, Mauro y yo estuvimos preparados para pelear, pero los H
                                    no lograron traspasar la defensa, luego de un rato se apartaron
                                    corriendo y bajaron por la reja principal, allí los vimos

                                    pegados un rato y luego perdieron el interés totalmente sumán-

                                    dose a los de la calle lateral, que yo creo que son más de se-
                                    senta o setenta de ellos, cuando nos toque pelear con esos, que
                                    nos tocara pronto, será bastante divertido...




                                    Sandra ha tenido pesadillas los últimos dos días, así que
                                    Camila me pidió que la dejásemos dormir en la misma habitación
                                    que usábamos nosotros, no puedo decir mentiras, no me agrado

                                    la idea, sin embargo al escuchar sus alaridos de terror cuando

                                    estaba en mi turno comprendí su miedo, así que accedí a la
                                    petición de ella y Sandra lo agradeció profundamente.



                                    Habilitamos una cama moviendo una peinadora de mi abuela y la

                                    colocamos allí, no volvió a tener pesadillas hasta ahora, nos
                                    intercambiamos los turnos, Mauro comienza los turnos, yo me
                                    coloco en la mitad a la hora de la madrugada y Máximo los fina-

                                    liza, para luego ser relevado por Cleo, luego por Sandra y fi-

                                    nalmente por Camila.


                                    Laura se encarga de ayudarlas en cada uno de sus turnos dando

                                    las rondas con ellas, Mauro comenzó a diseñar varias armas

                                    de alcance para Laura, asi podra defenderse adecuadamente, eso
                                    si llega el momento de necesitarlo Mauro ya no cojea tanto.



                                    Camila está ansiosa por enfrentar infectados, cosa que me

                                    alarma, antes ella no tenía intensión de atravesárseles ni
                                    siquiera, pero ahora dice que quiere formar parte de la pe-
                                    sadilla y superar su miedo, no quiero permitirselo pero tarde

                                    o temprano pasara, ella no deberia de sufrir lo mismo que yo,

                                    ella es mi pureza y mi tranquilidad.



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