Page 95 - Resiliente
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—Si —dije yo asintiendo —tenemos que buscar comida, traer

                   lo que tenía Mauro allá en su casa, por mucho que no sea sufi-
                   ciente eso es mejor a nada.

                          —Sin vaina... —dijo Máximo —bien... y a la final que vamos
                   hacer con el refugio.

                          —¿Eso es una pregunta?
                          —De bolas.

                          —No sé, tenemos que encontrar la manera de bloquearlo
                   supongo, ir a buscar materiales alguna cerca algunas piedras y

                   cemento, no lo sé, cuando se cure Mauro él nos dirá, de todos
                   modos, él es el ingeniero de aquí.

                          —Aja, y para cuando se te ocurre que podemos ir a buscar
                   eso... —dijo Máximo mirandome.

                          —Mañana —dije yo mirándole —además de que tengo que buscar
                   medicinas, no me imagino un ataque de acidez sin antiácidos,

                   o aspirina para el dolor de cabeza.
                          —Cierto... ¿Te imaginas que nos de diarrea?

                          —Cierra la boca —le dije.
                          —¿Crees que a la chica le duela cuando se despierte?

                          —Si —dije yo sin rodeos.



                   Máximo volvió a ponerse verde.



                          —Creo... que le debo una disculpa, hace rato me salvo el
                   culo de uno de esos bichos... creo que... mierda.

                          —¿Estoy viendo el orgullo de Máximo Carranza quebrarse
                   ante mí? —dije de broma.

                          —Ve a pajearte con eso —dijo sonriendo —de todos modos...
                   supongo que Mauro es tan marica que se pondría igual de perra

                   si la sacamos...
                          —Justifícate con lo que te dé la gana, pero yo escuche lo

                   que acabas de decir. —le dije sonriendo.
                          —Bah... bueno... no importa, me disculpare cuando se

                   recomponga, cuando vayamos mañana tenemos que traerle analgési-
                   cos, pero tengo que hablar contigo.

                          —¿Qué pasa?
                          —Te informo que estoy en contra de meter más gente aquí.




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