Page 100 - Resiliente
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—¿Si nos atacan? —dijo Máximo soltando una carcajada

                                    —Marico por Dios...
                                            —Sí, ya se —le dije asintiendo.

                                            —Ok, le rompemos la cabeza ¿y luego qué? ¿Bailamos con
                                    ellos cuando sean más de diez alrededor?

                                            —Creo que tendremos que salir cagándonos de ese lugar
                                    si eso pasa.

                                            —Por lo que tenemos que ser rápidos —dijo Máximo
                                    terminando mi frase.

                                            —Sí, correcto.
                                            —¿Ya sabes a donde vamos a ir?

                                            —Pensaba ir al supermercado que está cerca de McRonald...
                                            —Esa zona... es jodidamente poblada. —dijo Máximo

                                    mirandome a los ojos.
                                            —Si lo sé.

                                            —Además esta ese maldito centro comercial inmenso y
                                    desproporcional para la ciudad...

                                            —Mierda... tienes razón, no podemos arriesgarnos tanto,
                                    lo decía porque allí había una buena farmacia. —dije mientras

                                    pensaba en que se me olvido ese detalle.
                                            —No creo que podamos sin Mauro.

                                            —Yo tampoco.
                                            —Ok, ¿Tienes un plan B?

                                            —Sí, ir por lo que tiene Mauro en su apartamento, y rogar
                                    por que la droguería que está en el piso inferior por el lado

                                    de afuera del bloque no haya sido saqueada.
                                            —Lo peor es que no me acuerdo —dijo Máximo mirándome con

                                    seriedad —no me acuerdo y estuvimos parados justo allí...
                                            —No te preocupes, yo tampoco tengo la menor idea, andaba

                                    mirando a todos los zombis que atrajiste con tus alaridos
                                    cuando volaste el apartamento del primer piso.

                                            —Ya veo que a ti no te da arrechera... —dijo Máximo miran-
                                    dome nuevamente con seriedad en su rostro.

                                            —No mucho —le dije.
                                            —Solamente te quedas callado y usas tu fuerza para rom-

                                    perle las cosas a la gente —me dijo sonriendo.
                                    Parpadee varias veces y luego agarre mi escopeta.




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