Page 102 - Resiliente

a ambos lados y el parque en la mera mitad, ese parque era el

terreno de alguien más, pero ese alguien quiso hacerlo como
era, una franja de césped grande con muchos árboles y sillas,

ahora todo eso estaba recrecido desde luego.

Llegamos, el mismo movimiento, Máximo baja, abre el portón
y nos dirigimos a la calle una vez todo quede sellado de nuevo,

en el trayecto vimos los destrozos una vez más en toda la zona
de La Pedregosa, solamente imaginarme como esos infectados

que ahora estaban relativamente cerca pasando a mi alrededor,
en esta zona y acabar con toda esa gente, cual hormigas,

era algo sumamente insoportable.

Todas las casas estaban abiertas, o algunas no, pero parecían
abandonadas, había sangre para donde mirara, algún infectado

lamiéndola y basura, destrozos, autos, partes... ropa...
no puedo describir tanto destrozo, tanta pesadilla, pero lo

más cercano era imaginarse una ciudad mediana, quizás hasta
pequeña, bonita, habiendo pasado por una guerra horrible

que todos hubiésemos perdido.

Y esa era la realidad, hubo una guerra y perdimos, el proble-
ma es que al menos en la guerra hay un sobreviviente, nosotros

somos los únicos hasta los momentos, seguí por Las Américas
y bajé mucho la velocidad por que vi un cumulo de zombis por

delante, estaban en procesión hasta la Avenida Andrés Bello.

—Encontramos a la horda —dijo Máximo mirándome con horror.

Me lleve un dedo a la boca y apague el Toyota, pero le deje
la llave en el contacto, mire a los zombis ir en procesión,

era en un grupo que iba en una sola dirección, hacia una sola
bajada, un puente y una subida que daba a la avenida del otro

lado de la ciudad, yo había vivido antes en esa zona que había
estado protegida. Ahora ese bloqueo será cosa de la historia

porque todos esos zombis (miles) iban hacia allí.
La horda termino de pasar, y aparentemente ni atención nos

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