Page 105 - Resiliente

me quede con el hacha en la mano hundida en el cráneo y mire

como desaparecia la existencia de esa horrible criatura cuando
sus ojos se pusieron en blanco definitivo.

La patee y solté el hacha de la frente y luego la mire llena

de sangre, me agache y la limpie en la bata del infectado,
si, sin duda alguna los estaba subestimando, pero no estoy

preocupado por ello, estoy más que seguro de que puedo con uno
o dos sino estoy en un sitio cerrado, pero lo que hice en ese

garaje, no sé de qué parte de mi ser emergió, no sé qué ira
pude haber tenido guardada para aniquilar a tantos de ellos

sin sentir remordimiento alguno, a ese, lo mire y supe que
había sido humano, pero a los otros los asesine como a cerdos

en época de hambruna.

Mire a todos lados y observe a Máximo que aun montaba guardia
afuera, me siento mejor ahora que estoy escribiendo, quien lo

lea nada mas quien agarre mi bitácora, sabra en qué me estoy
convirtiendo, pero en lo que sea que fuere, me gusta.

Agarre todo lo que encontré de utilidad en el anaquel, tome

las pastillas de antibióticos, jeringas, gazas, retrovirales
y aspirinas, también tome expectorantes, jarabes y lo que

simplemente se me antojo de utilidad, observe un kit medico
al final y también me lo lleve y tome una caja de guantes qui-

rúrgicos, mire una caja de condones que también me lleve y lu-
bricante, observe mucho papel higiénico y agarre lo suficiente.

Saque todo en una caja que halle detrás del mostrador y cuando

Salí Máximo la recibió y la subió en el jeep.

—¿Algo más? —dijo él.
—No sé, volveré a ver que hay...

Cuando regrese volví a pasar por la carnicería, me pregunto

quién habrá sido la victima de... mi víctima, cuando entre
le pase por encima al zombi muerto, que aún se me antojaba

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