Page 108 - Resiliente
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de nuevo allí, de retroceso, para que fuese imposible empujar-

                                    la, de todos modos pensé que eso no iba a poder ser así toda
                                    la vida, apoyar la camioneta requería tiempo, y si estábamos

                                    siendo perseguidos y queríamos cerrar con urgencia tendríamos
                                    que inventarnos algo para poder trancarla con fuerza y abrirla

                                    y cerrarla con rapidez, resistente y ligera, había que llegar
                                    a eso, pero es allí donde se me ocurre que sin Mauro no vamos

                                    a poder llegar más lejos de lo que estamos.



                                    Siempre se me ha ocurrido mi amigo como el ideático y el moral-
                                    mente incorruptible del grupo, me da miedo pensar en cuando

                                    se despierte que cosas ira a decirme, que cosas habrá vivido
                                    y cuanto su actitud cambiara en ese momento.



                                    Los cambios que Máximo había sufrido eran más que visibles,

                                    él había pasado de ser un hombre ligero, extrovertido y critico
                                    a un hombre realmente paranoico, histérico y probablemente

                                    violento... mis cambios creo que se los dejare hacer notar
                                    a mi lector o los someteré a la descripción que mis compañeros

                                    pudieran dar si es que escribiesen una bitácora de vivencias,
                                    la cual encuentro una manera realmente útil de sacarme tantas

                                    ideas de la cabeza... incluso llega a ser hasta relajante
                                    sentarse a relatar tanto horror, es como una salida de la cruel

                                    realidad que me rodea en estos momentos.



                                    A la final, cuando regresamos a San Andrés, estacione mejor
                                    el Toyota y Máximo estaciono de retroceso el jeep, de manera

                                    que ninguno de los dos entorpeciera la salida de otro en caso
                                    de que llegara a ser violenta.



                                    Cuando nos bajamos y comenzamos a retirar las cajas de los

                                    maleteros, salió Cleo, y su rostro había perdido el color, se
                                    mostraba nerviosa, palida y temblando, intentaba decirno algo

                                    pero las palabras no salian de su boca, no veia a Camila, cerca
                                    de Cleo, mi tranquilidad se convirtio en miedo y desesperacion

                                    inmediatamente, solo queria ver si estaba bien.






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