Page 111 - Resiliente
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—Comprensible.

                          —¿Mauro? —dijo ella mirándome.
                          —Se recupera, hace poco hablo un rato con Máximo, no supe

                   que dijo, pero está mejor, tiene algo de fiebre aun, pero va
                   bien. —dije calmadamente.



                   Laura asiente lentamente, hubo silencio, la mire, tenía la cara

                   bien serena, el brazo bien vendado estaba a un lado, y lo man-
                   tenía lejos, como si no quisiera verlo.



                          —Es increíble como una puta puerta de vidrio te quita todo

                   un brazo —dijo ella.
                          —Así funcionan las cosas —dije yo. —creo que tuviste mucha

                   suerte, de no ser por esos medicamentos que Mauro te dejo antes
                   de irse... creo que...

                          —Lo sé, la fiebre –dijo ella —septicemia... infección...
                          —Si —dije asintiendo con la cabeza —en mi opinión, fuiste

                   muy afortunada, todos lo fuimos, cuando hice el proceso, encon-
                   tré que nada de lo que use estaba contaminado, tus buenas

                   defensas hicieron un buen trabajo, eres una chica fuerte.
                          —Esto es evidencia de que no. —dijo mientras sentia y se

                   observada el lo que quedaba de su brazo.
                          —Lo eres —dije levantándome y colocando una mano sobre

                   la pantorrilla —pronto estarás bien, si necesitas algo, dilo,
                   cualquier cosa, aquí estás en tu casa, Camila y Cleo están

                   cuidando bien de ti.
                          —Gracias —dijo ella mirándome —por no dejarme allá abajo.

                          —No agradezcas —dije yo mirándola —eso jamás estuvo en mis
                   planes y Mauro ayudo con Máximo.



                   Ella asintió lentamente y luego yo deje la habitación, luego

                   de eso, baje las escaleras, y mire a Máximo parado en la mitad
                   del patio junto al poste de luz en el centro de un circulo de

                   grama, y miraba hacia el muro lateral de la casa que separaba
                   el terreno de la otra calle, allí estaban los zombis.









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