Page 114 - Resiliente
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—Si, sabes que si... —dije asintiendo y abrazándola,

                                    ella me miro —es que...
                                            —Tienes que volver a salir —dijo ella

                                            —Si —dije
                                            —Tienes que ir a limpiar la calle —dijo ella.

                                            —¿Dónde aprendiste a leerme tanto?
                                            —a mitad de mi existencia la pase contigo ¿Qué creías

                                    que iba hacer si no aprendía a cómo atajarte tus vainas? —dijo
                                    ella miradome con ternura.



                                    La estreche con fuerza.



                                            —No tardare mucho... tu esposo sigue siendo fuerte aunque

                                    se ponga más viejo...
                                            —Sigues siendo fuerte —dijo ella agarrándome los hombros

                                            —Pero no seas estúpido, no seas lanzado, por favor, ten
                                    cuidado... o te juro que yo misma te voy a cortar la garganta.



                                    Asentí lentamente con la cabeza y le plante un beso.



                                    3:34 p. m.



                                    A pesar de los alaridos, estuvo bien tranquila la tarde...

                                    hasta la hora presente, Máximo salió corriendo con la pala
                                    entre las manos y se estrelló contra la reja de rombos enviando

                                    a un infectado de espaldas dos metros abajo hacia el asfalto.



                                    Me llamo a alaridos, yo salí corriendo de la casa y lo vi,
                                    eran tres de esos malditos subiéndose por la puta reja,

                                    corrí con el agarrando la escopeta y llegue a su lado, Máximo
                                    se subió en el muro y comenzó a abanicar la pala de un lado

                                    para otro pegándoles en la cabeza con ella o tirándolos al
                                    suelo con un empujón, repentinamente uno saco la mano y le

                                    agarro la camiseta y se dejó caer.



                                    Vi a Máximo a mi lado inclinarse y Cleo pegar un alarido,
                                    yo me tire y agarre a Máximo de la pierna poniendo todo mi peso




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