Page 117 - Resiliente

por su mente, era salvar y proteger a Cleo como diera lugar,

asi eso implicara ir hacia los zombis corriendo y eliminarlos,
uno a uno, si eso la protegera el estara dispuesto.

Me subí al muro, agarre el hacha de Mauro en las manos y me

quede mirando, Camila estaba atrás en la puerta de la casa de
la mitad mirándome con los brazos cruzados, zombis venían del

rio y de afuera, había que limpiar todo el terreno si preten-
díamos estar a salvo, conté viniendo unos quince, el perro los

llevaba con sus ladridos a una zona específica de nuestro patio.

Aun podía ver las llamas ardiendo y algunos zombis quemándose,
vi a un histérico correr hacia allá meneando los brazos y gri-

tando con una ira descomunal.

Entonces vi a Máximo salir del otro lado, semi-agachado cami-
nando con la pala en las manos, cuando salió comenzó a lanzar

alaridos, y vi como drásticamente los zombis en un grupo
parecido a un cardumen de peces cambiaron de dirección, todos

fueron hacia Máximo, absolutamente todos, empezando por tres
Histéricos mezclados con el grupo de revividos.

Comprendí que al menos uno de cinco era un Histérico, me tire

del muro y recuerdo comenzar a gritar agitando mis brazos
de un lado para otro, el plan de Máximo comenzó hacerse ver

por qué la pequeña horda se partió por la mitad.

Un grupo iba a por él, y otro grupo venia por mí, y eran grupos
que podíamos controlar, agarre el hacha con mucha fuerza

y observe al primer zombi venirse de un lado, me agache cuando
lanzo un lento golpe y subí para vengarme con un amague letal

que termino con la hoja del hacha en la frente.

El zombi cayo lanzando una especie de gemido y luego comenzó
a convulsionar, sin embargo, mire como Máximo optaba por subirse

a un carro, pues estaba rodeado por esos tres histéricos.

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