Page 121 - Resiliente
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Bajamos del muro y regresamos al patio una vez más esta vez
con el plan de cubrir algunos puntos débiles, Máximo arranco
la puerta de madera del sanitario de la tercera casa y comenzó
a clavarla contra la puerta trasera de la casa para poder
protegerla ya que era de vidrio.
—Necesitamos hacer esto con todas las casas, y quizás
el portón, necesitamos protección de esos putos —dijo mientras
martillaba la puerta.
Tenía razón, no podíamos ponernos todo el tiempo a la ofensiva,
tendríamos que trabajar la defensa, el resto de lo que quedo
de la tarde Máximo estuvo clavando las puertas que no usábamos
en la del patio y logro cubrirla, la casa quedo muy oscura,
pero cuando termino estábamos más seguros.
Sin embargo aún escuchábamos ese ruido... esos gemidos que
nunca paraban, eso que nos recordaba que todavía esos demonios
estaban afuera, lo que resto fue una austera cena en la barra
de la casa a la luz de las velas.
No hubo mucha charla, Máximo estuvo simplemente resoplando y yo
ahora vendado del golpe de la costilla estaba encorvado hasta
que me pudiera recuperar, Camila estaba a mi lado, cuando ter-
minamos de cenar todos nos retiramos a dormir, Cleo entonces
se quedó en la barra y aseo los platos, Camila la ayudo rápido.
—Tenemos algo que decirte —dijo Cleo —encontramos algo
en la ropa de Mauro, el llevaba una bitácora.
—¿Un bitácora? ¿Y que decía el bitácora?
—Mejor será que lo leas tú mismo.
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