Page 122 - Resiliente
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20 de mayo
Es un día gris, estuve leyendo poco lo de la bitácora que
encontraron en la ropa de Mauro, solamente con pocas líneas
pude denotar el horror que ha vivido mi amigo que aún sigue
en pleno proceso de recuperación.
Como dije, vivo en la casa del medio mientras que Máximo está
en la antigua casa de mis padres, y desde aquí aun estando
relativamente apartado del muro puedo escuchar los golpes
de los zombis dándole y dándole... me pregunto si en realidad
pensaran que pueden derribarlo y me pregunto cuál será el móvil
que los hace permanecer y permanecer incluso en situaciones
adversas como la de hoy.
Conozco mi ciudad, y cito situación adversa porque cuando
amanece el día gris es porque probablemente habrá una tormenta
como la de las semanas anteriores, Máximo y yo hemos decidido
comenzar un proceso de seguridad en San Andrés.
El plan es simplemente ir quitándole las puertas a todas las
otras casas de la urbanización (las puertas interiores que no
se usan) para cubrir sitios vulnerables, no será una barrera
como para que aguante a una horda, pero si colocamos puertas
en el tramo que está abierto los frenaremos lo suficiente para
que podamos defendernos de ellos, sean cuantos sean, un fre-
no que nos otorgue algunos segundos podría ser la diferencia
entre la vida y la muerte.
Cito a mi lector también, que si ha encontrado esta bitácora
en un cadáver viviente, es probable que ese sitio también haya
desaparecido, formule un plan distinto, aléjese de las zonas
urbanas y enciérrese con comida y agua suficiente en un lugar
donde no puedan rodear su salida... es solo un consejo,
pasamos gran parte de la tarde enterrando las puertas, haciendo
una barricada aun austera suficientemente resistente como para
frenarlos y escucharlos.
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