Page 119 - Resiliente
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No me acuerdo cuantas veces lo golpee, lo que si fue que cuando
me levante los Revividos andaban muy cerca, mire a Máximo
y él me dijo que corriera y eso fue lo que hice, cuando corrí
hacia la reja azul me subí sobre la garita de vigilancia
y me quede como un gato asustado en el techo de la garita.
Máximo lanzaba gritos para atraerlos hacia él y yo lanzaba
gritos para atraerlos hacia mí, conté veinte de esos malditos,
mire que había un muro a mi lado pero la corona era extrema-
damente estrecha como para que caminara por ella y yo era muy
grueso para hacerlo a la ligera, sin embargo me arriesgue.
Puse un pie tras otro por el muro y comencé a balancearme
intentando agarrar equilibrio para llegar a donde estaba Máximo
y ayudar, a la mierda, me caí de lado y me golpee fuerte contra
el asfalto, mire muchos pies, desnudos y con zapatos, acercán-
dose a mí, entonces cuando me levante mire a otro zombi correr
hacia donde estaba yo y comprendí que era un histérico.
Me eche para atrás pero sentí los gélidos dedos de los zombis
intentando agarrarme, me eche para adelante y luego para
un lado y esquive la carga del histérico que grito atrás mío
y comenzó a correr, yo corrí, no me acuerdo cuanto, pero corrí
y pase junto al muro de la casa dejando a Máximo atrás sobre
el techo de la camioneta, cuando estaba jadeando, me gire
y el histérico estaba justo allí lanzándome un golpe.
Como corren los bastardos, caí al suelo sin aire y me di cuenta
de que no llevaba el hacha, la había perdido cuando me caí, el
histérico se me echo encima y comenzó a intentar morderme con
aquella boca podrida, le agarre con las dos manos el cuello.
El Histérico me golpeo mucho, entrelace con todas mis fuerzas
la nuca del zombi y apreté intentando obviar los alaridos,
la baba y la tormenta de golpes que me magullaban el cuerpo,
temia lo peor, a decir verdad iba venciendo y tomando terreno
cada vez más, simplemente tenia que aguantar.
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