Page 124 - Resiliente
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teléfono celular? ¿Saber cómo diablos despellejar un conejo
o como cazarlo? Mierda... lo digo porque yo tampoco me interese
en ese tipo de cosas.
Cuando volvimos a la casa comenzamos a subir lo que nos quedó
de madera liviana y lo colocamos en la reja del muro de la casa
de mis padres, hicimos nudos que las mantuvieron con firmeza,
usamos hasta cinca adhesiva, todo lo que encontramos lo usamos,
y a la final funciono, pero no parecía para nada resistente,
si un histérico se subía lo único que necesitaba hacer era
patearlo y tener suficiente tiempo como para no invocar a un
histérico Máximo blandiendo una pala para matarlo.
Esa es la situación actual de nuestro refugio, aun teniendo
comida, estamos intentando racionarla, no podemos disparar
armas por que los atraeremos y tenemos un puto hueco en el
patio de la urbanización por donde esos bastardos siguen
viniendo, hemos decidido hacer guardias nocturnas entre Máximo
y yo, el comienza y yo las termino, mi amigo no tiene dificultad
en dormirse más tarde de lo usual... o más temprano que tarde.
Tuvimos charlas sobre lo que íbamos hacer luego, hable con el
sobre los sobrevivientes pero seguía remolón y seguía bastante
cerrado a escuchar ese tipo de sugerencias, siempre indicaba
que meter sobrevivientes aquí era un riesgo que no podíamos
correr, siempre intentaba decirle que sabía identificar las
heridas, pero como de costumbre, ponía al escepticismo mis
habilidades como médico en una situación como la actual,
no culpo su paranoia, pero me disgusta su desconfianza.
—¿Viste lo de la bitácora de Mauro? —le dije.
—No. ¿Tenía una bitácora?
—Metido en la ropa.
—Vaya ¿y dice que le paso?
—Dice que vio a mis padres, dice que... bueno su abuela.
—por supuesto —dijo Máximo asintiendo —no podía imaginarme que
le pasaba otra cosa...
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