Page 166 - METAFÍSICA 4 en 1 edicion 1 y 2
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directamente  al  corazón.  Cada  latido  representa  la  reunión  de  todos  esos  poderes  y
            virtudes. Cada latido es la Prueba de la PRESENCIA DE DIOS "YO SOY" en ti.
            Ahora, toma el Secreto del Dominio y la Maestría. Toma la fórmula que nos da el Maestro
            "para entrar en acción y evitar el desastre". AQUIETATE UN MOMENTO Y PIENSA EN EL
            CORAZÓN (de una persona o de miles). Recuerda los latidos. Escucha y siente tus latidos.
            No dejes de recordar que tu corazón y el de los demás están latiendo idénticamente y al
            mismo  tiempo  y  que  palpitan  al  unísono,  conjuntamente  y  voluntariamente,  aunque
            únicamente  tú  sabes  lo  que  estás  haciendo,  pues  el  Maestro  Saint  Germain  dice:  "ALLÍ
            DONDE  ENFOCAS  TU  ATENCIÓN,  ALLÍ  ESTAS.  EN  ELLO  TE  CONVIERTES".  Has
            entrado en el corazón, o los corazones de los otros. Y por tu vibración mayor has dominado
            las  vibraciones  menores.  Además  de  que  ya  conoces  la  máxima  Metafísica:  UNO  CON
            DIOS ES LA MAYORÍA ¿Y la otra del Maestro Jesús: DONDE  DOS O MAS SE HALLAN
            REUNIDOS EN MI NOMBRE, ALLÍ ESTOY CON ELLOS ¿Qué quiere decir esto? Que si
            "Uno  con  Dios  es  la  Mayoría,  Dos  o  más  son  la  totalidad",  y  allí  está  el  secreto  de  la
            fórmula. Has puesto a latir los corazones al ritmo tuyo. Se han puesto en paz, y en el estado
            de paz es que se le abre la puerta a la Presencia para que pueda bajar y dispensar sus
            dones. Es instantánea la reacción del Cristo. Y ahora vas a encontrar la fórmula en cantidad
            de sitios. Vamos a ver, por ejemplo, el Salmo 46, tomado casi al azar. Haz conciencia de
            cada palabra, y cada frase:
            Aquietáos  y  sabed  que  yo  soy  Dios.  Aunque  tiemble la tierra, aunque se conmuevan los
            montes en el seno del mar, aunque se espumen y agiten sus olas, aunque retiemblen los
            montes  a  su  empuje,  túrbense  las naciones, vacilen los reinos, no temeremos porque en
            medio está Dios. No será conmovida, Dios la socorrerá desde el clarear de la mañana. Dice
            su voz y te derrite la tierra. El es quien hace cesar la guerra hasta los confines de la Tierra.
            El rompe el arco, troncha la lanza y hace arder los escudos en el fuego. Aquietáos y sabed
            que YO SOY Dios... Un río con sus brazos alegra la ciudad de Dios, (La ciudad de Dios. (La
            ciudad es la conciencia y el río es la energía). El Santuario donde mora el Altísimo. Venid y
            ved las proezas de YAHVE (YO SOY). Los prodigios que se obra sobre la Tierra.
                ¿Te das cuenta que precisamente el Salmo nombre cataclismos, terrenos marítimos y
            guerras? ¿Te diste cuenta de que el Salmo describe lo que estamos estudiando aquí? Que
            es instantánea la acción de Dios en el Santuario donde mora el Altísimo. Ese "río con sus
            brazos" es la corriente que tú estableces desde tu corazón al corazón de otro u otros. Y es
            instantáneo.  Dios  no  tiene  por  qué  esperar,  a  menos  que  tú  no  le  impidas  la  acción  por
            causa de tu libre albedrío. Y he aquí una cosa importante:
                Fíjate  que  el  Maestro  ha  dicho  que  hay  que  actuar  rápidamente  en  los  cambios
            repentinos.  Que  tenemos  que  estar  atentos  y  alerta.  Reuniéndonos,  sí,  pero  actuando
            dinámicamente. No podemos perder tiempo en aquellas meditaciones que tanto les gustan a
            muchos  de  ustedes,  en  que  cada  uno  se  siente  inspirado,  hablando  y  decretando
            largamente.  Las  devociones  se  estiran  y  duran  horas  enteras.  Mientras  tanto  (dice  el
            Maestro) la Amada Presencia y el Cristo permanecen mano sobre mano, a que tú termines
            de oírte para ellos comenzar a actuar y conceder lo que has pedido. Y es que tenemos que
            advertir  que  al  cuerpo  emocional  le  deleita  el  escucharse.  No  le  importa  nada  que  los
            demás estén aguantando aquella perorata A eso lo llaman ustedes "una meditación". Voy a
            copiarte lo que llaman los Maestros Kuthumí y Saint Germain, meditaciones. La primera está
            incluida entre las Meditaciones Diarias de nuestra enseñanza. Dice el Maestro Kuthumí:
                Amados  corazones:  No  hagan  grandes  esfuerzos  por  buscar  la  Presencia  de  Dios.
            Aquiéteme  y  encuéntrenlo  en  la  Paz  de  vuestro  mando  sensorio.  Realicen  que  el
            Majestuoso  Poder  de  Dios  está  en  el  latido  de  vuestros  corazones  y  permitan  que  esa
            Naturaleza  Divina  encienda  vuestro  propio  mundo  con  el  todo  Poder  y  el  Amor  de  la
            Presencia de Dios.


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