Page 99 - METAFÍSICA 4 en 1 edicion 1 y 2
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buena con tantos cuartos, con jardín o sin jardín". Como la quieran; si escribes, pues, tu
          carta completica y entonces terminas diciendo: EN ARMONÍA PARA TODO EL MUNDO, das
          las gracias y espera para que tú veas. Si estás volteando para ver por encima del hombro si
          aparece, cuando tú menos lo esperas te hablan de una, la encuentras en un periódico, pasa
          y la ves; existe, ella existe y te está esperando, ¡es tuya! Y lo mismo el servicio. Aquello de
          que es imposible encontrar servicios, de que no hay mujeres, de que son ladronísimas, son
          esto y lo otro, es mentira... mentira... Las hay por montones; pobrecitas, si tú lo decretas que
          no hay ni ves una, ¡desaparecen!
             Ahora,  si  el  Maestro  Jesús  dijo:  "LOS  POBRES  LOS  TENDRÉIS  SIEMPRE  CON
          VOSOTROS",  de  manera  que  contigo  hay  bastante.  ¡No!;  decrétalo,  escribe  tu  canica  y
          pongan todo lo que quieran, no olviden anda. Miren, mi hija hizo su canica y puso todo lo
          que quería y dijo: "¿No me falta nada más mamá?". Y yo le respondí: "No creo que te falte
          nada; no sé; tú eres la que necesitas". Pues bien, se le apareció la mujer de servicio, con
          todo lo que ella había puesto, pero le faltó una cosa: no dijo que no tuviera niñitos y la mujer
          se  presentó  con  su  niñito.  Ríanse;  me  encanta  que  se  diviertan;  pero,  créanme  o  no,
          pruébenlo, pruébenlo mañana y digan todo lo que necesitan.

          LA BENDICIÓN
             Ahora eso de la bendición: bendigo las manos, bendigo tus manos; ¿por qué?, ¿por qué
          actúa?  La  bendición  quiere  decir  "bien  decir",  es  simplemente  decir  el  bien,  hablar  en
          positivo, nada más. CUANDO BENDIGAN UNA COSA AQUELLO AUMENTA, AQUELLO
          LO  AGRADECE,  todo,  hasta  el  teléfono  se  compone  si  tú  lo  bendices.  TODO,  TODO
          OBECEDE A UNA BENDICIÓN. Tú coges dos maticas y las riegas, pero bendice a una sola
          todos los días para que la veas ponerse bella, mientras que la otra da lástima. Entonces
          comenzarás  a  bendecir  a  la  otra  también.  Que  los  hombres  bendigan  sus  negocios  y
          bendigan el negocio del contrario. Aquél que tiene la misma ferretería o la misma botica,
          bendiga la de él también porque hay para todo el mundo. Y cuando tú bendigas la de ese
          señor,  se  te  devuelve  a  ti.  Así  es  ese  amor,  bendigan  el  negocio,  bendigan  la  cartera  y
          nunca  estará  vacía  (cuando  tenga  dinerito  y  no  cuando  esté  vacía),  bendice  tu  dinero,
          bendice  el  que  tengas  en  el  banco,  bendice,  sí,  la  abundancia,  pero  hay  que  decir  la
          abundancia de esto, la abundada de lo otro, bendice la abundancia —decía una señora— y
          se  puso  de  este  gordo.  Eso  es  para  que  ustedes  vean que lo que les estoy diciendo es
          verdad; pero hay que saber hacerlo. Bendigan la abundancia del dinero. ¿Ustedes no han
          oído decir, entre las viejas de sus casas: "No, hombre, déjelo almorzar, se le echa agua a la
          sopa"? Mentira, no se le echa agua a la sopa pero decir  "Yo Soy", pues ese "Yo Soy" es
          todopoderoso; es lo mismo que ustedes digan "yo tengo" o "yo estoy" o "yo quiero". El es el
          Yo, ese el Verbo; el verbo ser, estar. Es el Verbo y es el Logos Creador. Todo lo que tú
          digas  "yo  quiero"  se  hace.  ¡Pruébenlo,  no  me  crean,  pero  pruébenlo!  El  "Yo  Soy"  es
          todopoderoso.
             Yo lo he hecho con los niños. Ustedes saben que los niños, las niñitas, los muchachitos,
          por ejemplo, hasta los siete, diez años, no tienen raciocinio ni voluntad personal. No saben
          pensar ni pueden ser responsables de sus pensamientos. Todo lo que les pasa a ellos es el
          reflejo del pensamiento de la madre o del padre (apunten eso porque no debe olvidarse);
          todo lo que les pase a sus hijos es responsabilidad del papá y la mamá, de su mente y de lo
          que piensan a través de ellos: los padres piensan a través del niño. Por ejemplo, veo a una
          muchachita con una gripe y le digo:
          —¿Qué tienes?
          —Gripe —responde ella,
          —¿Y por qué tienes gripe?
          —Me da todas las semanas...
          —¿Y tú quieres eso? — le pregunto al ver que le daba todas las semanas.
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