Page 114 - BI TESTI SU.indd
P. 114
EL GUARDIÁN DE LA MORADA DE LAYLA
Esta alabanza sobrecogió a Ya’far. Entró en éxtasis. Empezó a
dar vueltas, bailando, como un niño inocente que ha enloquecido
de alegría.
El Profeta (r) se levantó y dijo:
-¿No sé de qué me alegro más si de la conquista de Jaibar o
de la vuelta de Ya’far?
En la batalla de Mu’ta, tal como lo ordenó el Profeta (r),
Ya’far fue el segundo en tomar el mando después de Zaid.
Cuando cayó mártir Zaid, Ya’far tomó el estandarte. Durante la
batalla perdió las dos manos de sendos tajos de espadas enemigas.
Entonces intentó sostener el estandarte apretándolo con los dos
antebrazos contra el pecho. El Profeta Muhammad (r), que se
encontraba en Medina, tuvo la revelación de este acontecimiento.
Tenía lágrimas en los ojos cuando les dijo a los Compañeros lo
que había pasado en el campo de batalla –finalmente Ya’far cayó
martirizado. El Profeta (r) dijo:
- Allah le ha concedido en el Paraíso dos alas a Ya’far por
haber sacrificado sus manos en el camino de Allah.
A partir de ese día, cuando alguien se cruzaba con los hijos
de Ya’far les saludaba acariciándoles la cabeza y llamándoles “los
hijos del que tiene dos alas”.
Ya’far (t) rebosaba de amor por el Profeta (r) y de esta
manera mereció su alabanza y el gran regalo de Allah en
el Paraíso. Consiguió la bendición de una gran profundidad
espiritual y alcanzó la estación de mártir.
113