Page 242 - BI TESTI SU.indd
P. 242

EL MURO DE LA EXISTENCIA

                   Iqbal, un gran poeta y pensador musulmán, sentía pena por
               la miseria del mundo musulmán y siempre estaba atormentado
               por su impotencia a la hora de revivificar el espíritu del Islam.
                   Dijo el Profeta (r) en un hadiz: “Este mundo y el Más Allá
               son como dos esposas del mismo hombre. Contra más feliz haces
               a una, más enfadada está la otra.”
                   Contra más atención prestamos a las atracciones mundanas,
               más extraña suena en nuestro corazón la voz del Más Allá. Por
               el contrario, contra más afianzamos en el corazón la voz del Más
               Allá, más extraña parece la voz de los placeres mundanos.

                   El gran maestro Rumi (ﻩﺮﺳ ﺱﺪﻗ) ha dicho a este respecto:
                   “Si aceptas una de estas voces, nunca oirás la otra. El amante
               está ciego y mudo con respecto a las cosas que son lo opuesto de
               su amor.

                   Pero la duda es una prisión para el espíritu porque nos
               prohíbe tomar una dirección firme.
                   El amor por el mundo nos lleva en una dirección, y el amor
               por el Más Allá en otra. Cada una de ellas dice: “Mi camino, es el
               camino verdadero.”

                   Esta duda es una trampa en el camino a Allah. Saludo al que
               nunca resbala y al que se protege de este tipo de vaivenes.
                   ¡Oh tú que eres inconsciente de la conducta correcta! Si
               quieres salvarte de la duda, imita a los Compañeros del Profeta
               (r). Si no quieres deambular perplejo, toma el camino de los
               creyentes veraces que siguen el camino de Allah y llegarás a
               contemplar indescriptibles bellezas. En caso contrario, puede
               que huyas corriendo de un jardín de rosas pensando que era
               fuego, privándote de su frescura. Puede que vayas detrás de los
                                                                         241
   237   238   239   240   241   242   243   244   245   246   247