Page 42 - BI TESTI SU.indd
P. 42
Una noche la mujer de un beduino le dijo desesperada
a su marido:
- Mientras nosotros sufrimos la pobreza y las privaciones,
el mundo entero vive feliz. Solamente nosotros somos
infelices. No tenemos pan, y nuestro único condimento es
la angustia y la envidia. No tenemos ni una tinaja de agua,
nuestra única agua son las lágrimas que lloran nuestros
ojos. Nuestro vestido de día es la luz abrasadora del sol,
y de noche los rayos de la luna forman nuestros lechos
y cubiertas. Nos parece que el disco pálido de la luna es
un pan y levantamos los brazos hacia el cielo. Somos la
vergüenza de los más pobres de entre los pobres cuando
el día se vuelve como la noche, oscurecido por nuestra
angustia ante la exigua ración de comida que compartimos.
Los parientes y los extraños se alejan de nosotros, como las
gacelas se alejan de los hombres.
Su marido le pidió humildad y, con aire de satisfacción,
le habló de la excelencia de la paciencia y de la pobreza:
- ¿Cuánto tiempo te queda para añorar el bienestar y las
riquezas de este mundo? ¿Cuánto, en realidad, nos queda de
41