Page 14 - Gaceta de Aniversario
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…la Maestría en Ciencias en la especialidad de Ecología Humana
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cumple esta misión…
“Desde hace unos años, me interesó y preocupó la noción de que el hombre es sujeto y
objeto de las transformaciones que hace a su entorno. Sin embargo, mi formación no era
suficiente para en primer lugar, entender la cuestión, y en segundo, ocuparme de ella.
Dada la situación crítica del empobrecimiento socio-ambiental en México, creo que los
posgrados que aborden este tipo de tópicos deben ir más allá del entendimiento, y proveer
a los egresados los medios metodológicos que les permitan ocuparse de la problemática
para actuar en beneficio del bienestar general, esto es, el bienestar de los hombres y del
ambiente. Considero que la Maestría en Ciencias en la especialidad de Ecología Humana
cumple esta misión.
El estudio de la problemática campesina
requiere la visita a los sitios de producción. Como recién egresada de la Maestría confío ser capaz de apropiarme de los elementos
Foto: Luis Arias
fundamentales que componen una realidad socio-ambiental y junto con otros profesionales,
caracterizar, explicar e incluso modificar esa realidad.”
…perspectiva ecológica Remedios Nava Díaz
en mi profesión… Generación 2011-2013
“Para mí fue el volver después …me permitió confirmar, con rigor teórico, y con método, que las
de un tiempo considerable fronteras entre las ciencias “duras” y las sociales son artificiales…
a la actividad académica,
lo cual agradezco mucho al “Cuando, durante una de las sesiones de inducción a la Maestría, la Dra. Dolores Cervera –
departamento de Ecología Lola, de cariño – aseveró que “la ecología humana trata de todo…y de nada”, dije para mis
Humana, pues me dio la adentros que había llegado al lugar correcto. En efecto, había ingresado a un espacio de
oportunidad de continuar con reflexión en el que todo tema era terreno franco, y ninguna aproximación resultaba anatema.
la perspectiva ecológica en mi
profesión, que siempre me De alguna manera, esto se parecía a lo que había estado buscando durante los años
ha interesado y más aún con anteriores, en mi participación en diversas labores relacionadas con la gestión ambiental:
la Ecología Humana. Esto me todo quehacer humano acontece en el paisaje, y conocer la interacciones que esto entraña,
ha permitido interactuar en contribuye a proponer vías más saludables y menos conflictivas para emprender estos
proyectos con profesionales quehaceres.
de varias disciplinas de
Humanidades y comprender Si bien es cierto que, hasta que ingresé a la maestría en ecología humana, esta aproximación
mucho más sus puntos de vista, al trabajo había descansado únicamente en el sentido común y en los recuerdos escolásticos
así como poder externar mi de la ecología clásica de los años setenta, mis esfuerzos carecían tanto de método como de
perspectiva desde la Ecología conocimiento de causa.
Humana, la cual no es del todo
conocida en las Instituciones Así las cosas, la maestría cambió mi vida de dos maneras: por una parte, me permitió
de trabajo, a pesar que existe confirmar con rigor teórico y con método, que las fronteras entre las ciencias duras y las
desde hace mucho tiempo. sociales, son “artificiales”, y que tienen más que ver con el ejercicio del poder y el acceso a
Gracias a mis compañeros de presupuestos limitados, que a la validez de los métodos y los fundamentos conceptuales.
generación por esos momentos Por otra parte, me permitió comprender que podemos formarnos como pontífices entre
inolvidables de compañerismo, diversos espacios de las ciencias y entre saberes diferentes, si aprendemos a otorgar a
así como gracias a todo el cada cual la validez que aporta su historia, la construcción de su particular cosmovisión y la
personal del Departamento de interacción – históricamente determinada – con su paisaje concreto.
Ecología Humana, directivos,
profesores, auxiliares de Mi abuela decía, con cierto dejo de desprecio, “¡Déjate ya de pontificar!”, como queriendo
investigación, y demás personal decir “no seas pedante, o pretencioso”. Si algo aprendí a lo largo de mi trayecto por la
que hicieron posible el tiempo maestría en ecología humana, es que mi abuela estaba equivocada: se vale pontificar, no en
que estuve cursando la el sentido de sentar cátedra o de presumir un saber supremo, sino en el sentido de tender
maestría en el CINVESTAV.” puentes entre saberes distintos, y dar a estos puentes el sentido real de asentarse sobre
expresiones territoriales concretas. Creo que hoy, así, me enfrento con mi entorno – y con
Rocío Rendis Ruz mi trabajo – de una manera nueva.”
Generación: 1998-2000
Rafael Robles de Benito
Generación: 2002-2004