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Viernes 3 Agosto 2018

VERDE - FERIA - F - I
Primer viernes. Semana 17º durante el año

contigo en la unidad del Espíritu Santo, y
Santa Lidia es Dios, por los siglos de los siglos.
Nació en Tiatira, ciu dad de
Asia pre con su lar, en el seno LITURGIA DE LA PALABRA
de una fami lia paga na. de
joven cono ció a San Lucas,
quién pre di ca ba por sus tie- 1º LECTURA
rras junto con Timoteo, he Lectura del libro del profeta
hizo que abrie se su cora zón Jeremías 26, 1-9
a las ense ñan zas de Cristo y Al comienzo del reinado de Joaquím,
se con vir tie se junto a su fami lia, bau- hijo de Josías, rey de Judá, llegó esta
ti zán do se. Lidia, mujer comer cian te, palabra a Jeremías, de parte del Señor:
ante pu so los inte re ses del espí ri tu a «Así habla el Señor: “Párate en el
los eco nó mi cos, comen zó a reu nir se
con otras muje res para orar, a ori llas atrio de la Casa del Señor y di a toda
del río Gangas. Invitando a los misio- la gente de las ciudades de Judá que
ne ros del Señor a cobi jar se en su casa, vienen a postrarse en la Casa del Señor
con vir tió a la misma en un cen tro todas las palabras que yo te mandé
comu ni ta rio. No exis ten muchos datos decirles, sin omitir ni una sola. Tal vez
sobre la desa pa ri ción de nues tra santa. escuchen y se conviertan de su mal ca-
mino; entonces yo me arrepentiré del
mal que pienso hacerles a causa de
“¿No es éste el hijo la maldad de sus acciones. Tú les di-
del carpintero? rás: Así habla el Señor Si ustedes no
me escuchan ni caminan según la Ley
¿De dónde le vendrá que yo les propuse; si no escuchan las
todo esto?” palabras de mis servidores los profe-
tas, que yo les envío incansablemente
y a quienes ustedes no han escuchado,
RI TO DE EN TRA DA entonces yo trataré a esta Casa como
traté a Silo y haré de esta ciudad una
Antífona de entrada
Antífona de entrada maldición para todas las naciones de la
Cf. Sal 67, 6-7.36 tierra.”»
Dios habita en su santa morada. Él Los sacerdotes, los profetas y todo
congrega en su casa a los dispersos. Él el pueblo oyeron a Jeremías mien-
dará poder y fortaleza a su pueblo. tras él pronunciaba estas palabras en
Oración colecta la Casa del Señor. Y apenas Jeremías
Dios nuestro, protector de los que es- terminó de decir todo lo que el Señor
peran en ti, fuera de quien nada tiene va- le había ordenado decir al pueblo, los
lor ni santidad; acrecienta sobre nosotros sacerdotes y los profetas se le echaron
tu misericordia, para que, bajo tu guía encima, diciendo: «¡Vas a morir! Porque
providente, usemos los bienes pasajeros has profetizado en nombre del Señor,
de tal modo que ya desde ahora poda- diciendo: Esta Casa será como Silo, y
mos adherirnos a los eternos. Por nuestro esta ciudad será arrasada y quedará 9
Señor Je su cristo, tu Hijo, que vive y reina deshabitada.»