Page 79 - CAMINOS SIN GLORIA
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Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

             cosas simplemente ya no te quiere y es la manera de evadir y
             decir abiertamente lo que no quieren decir, también insistió
             en que fuéramos solo amigos que conociera otras personas,
             y acaso uno puede ser amigo de quien ama se puede ser al
             mismo tiempo claro pero no cuando se deja un amor y mas
             cuando se  ha amado intensamente  quizás para  ella es mas
             fácil y haya tenido la experiencia yo no, yo soy muy emotivo.
             De la misma manera que se me nota en el semblante cuando
             me enojo o algo no me agrada de la misma manera se me
             nota cuando estoy feliz, cuando estoy enamorado o cuando
             sufro por dentro por alguna injusticia o cuando me siento
             abandonado.

                    Soy como pinocho un juguete, no porque  también
             se  le  pudiera  conocer  si  decía  mentiras,  sino  que  todos
             mueven  a  su  antojo,  todos  deciden,  pero  con  una
             sensibilidad  propia  en  el  que  adquirió  sus  propios
             sentimientos y  que  cada cosa  se  le notaba, pero manejado
             por los demás.

                    Ella  siempre  expreso  que  sentía  solo  por  mi  un
             cariño  que  no  quería  perderme  incluso  en  las  peleas  mas
             terribles, pero nunca que me quería o amaba nunca lo sabré
             sinceramente; se le notaba su angustia por querer  mejorar
             nuestra relación, pero se nos salió de nuestras manos quizás
             por  esconderla    a  todos    durante  mucho  tiempo  y  no  ser
             libres, pues en mi contra aparte de mi carácter estaba en no
             poder exteriorizas  lo que teníamos a su familia y sus amigas
             que  querían    manipular  o  decidir    cualquier  acción  y  ella
             claro    pareciera  que  valía  mas  la  amistad  de  el  amor  que
             teníamos; muchas fueron también las discusiones por esos
             motivos,  pero  jamás  le  cohibí  ni  prohibí  que  se  viera  o


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