Page 83 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

En mi vida familiar una de las tantas cosas que
aprendí por desgracia y que me ha sido difícil quitar, gracias
al ejemplo de mis padres, es que en cada pelea o riña no solo
centre ellos sino entre mis tíos y mis padres lo que hacían
era botar todo lo que compartían, y al final siempre volvían
a hablar y reunirse; para mi estos actos desde muy chico
cuando alguien me rechazaba sobre todo alguna chica yo
prefería dejar todo a un lado borrar todo rastro y porque
eso? Porque para mi tener algo de esa persona a la cual yo
apreciaba y había dado todo de mi me llenaba de infinita
depresión, llanto y desconsuelo y porque un hombre va
llorar por alguien no eso no es posible entonces para evitar
eso yo recurría ese acto in humano e insensato; pero mi
sensibilidad aun así recordaba las cosas y aun las recuerdo
desde mi niñez, todos los momentos, todas las discusiones,
todo los rechazos.

Ese fue uno de las circunstancias por el cual no
volví a pintar cuadros o no volví a hacer poemas, que a
tantas mujeres les encantaba y que gracias a mi facilidad de
aprendizaje desarrolle en mi época de estudiante. Porque
botar las cosas que ellos me regalaban, decidí y mal pensé
que si ella decidía dejarme por el motivo que fuese, o que si
ella no creía en mi amor verdadero, y en muchas veces solo
decía que me apreciaba por lo que le había ayudado,
entonces no me quería y me había mentido, para que
guardar un recuerdo de momentos inolvidables donde di mi
mejor expresión, es una torpeza hacer esto definitivamente
pero aun no lo puedo solucionar porque, algo que siempre
he tenido y del cual puedo hacer alarde y muchos me han
elogiado es que aun así puedo recordar con detalle cada

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