Page 87 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

algo bonito que me quería pero no era amor, lleno mi
pensamiento de rabia de celos; su tio me dijo que estuviera
con ella y la cuidara en esos momentos pero que también el
cuidara su casa en la cual habían construido y guardado
cosas de valor que habían comprado temiendo que Naun las
robara aprovechando que en el entierro estaría sola la casa.

Esa visión de solo ser un consolador de emociones
que solo sirvo para eso y para cuidar las casa que pareciese
era mas importante que todo, hacia que mi mente se llenara
de angustia, porque yo que amo con el corazón que me
entrego totalmente, que en muchos actos no me importaba
quedarme con nada con tal de ayudar porque a mi me
dejaban relegado; cual es el motivo que hace que a pesar de
yo amar se comprometa sinceramente conmigo en las
buenas y en las malas; ya se ya se es mi carácter pero porque
no decir desde un comienzo que no me aman dejar que
pase años y después desecharme por otro, esos mismos
pensamientos bombardearon mi mente y mi única reacción
fue salir corriendo, esta vez no iría solamente hasta Juticalpa
caminaría hasta Tegucigalpa caminando, ene l inclemente
calor, llovizna, sin dinero porque no tenia como y mi madre
erróneamente en el único favor que le pedí mando el dinero
a otro lado pero se justifico en los errores de otros como
siempre para tener la razón a todo como siempre.

En ese calor y caminata perdí la poca razón y
voluntad de vida que tenia y lo único que atine fue a llamar y
ofender de mil maneras por su abandono por no cumplir la
promesa que habíamos hecho y que no tuvo el valor de
decirme para mi era una promesa de honor, acciones que
desgastaron mas algún concepto bueno que llegaran a tener

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