Page 90 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

porque allí tenia la razón de mi inocencia y por que ellos
estaban coludidos en su fechoría, los abogados y los
dirigentes de migración.

Nunca acepte ningún cargo pues era inocente pero
ellos amenazaban ponerme en la cárcel, mas humillación;
pero que sabe Ingrid de eso si solo me juzgo por mis
errores, como migración se aprovecho de mi error de
confiar en uno de ellos.

En mi desolación abandonado, en algo que alguna
vez había visto en televisión y del cual ahora yo era el actor
principal, me entregue a una huelga de no comer, no hablar
con nadie; hasta que hubiera quien entendiera , lo que
pasaba, no salí de mi país para ser delincuente por mas que
mi comportamiento sentimental no fuera del agrado de
nadie, así paso casi una semana sin comer, aislado de toda
visita para evitar que se les cayera el teatro; como no llegue a
mi país en el tiempo que mi madre estimaba se puso a la
tarea de averiguar y a quien acudió nada menos que a Ingrid
la ultima persona que quería que se enterara de mi situación;
que me viera mas humillado, y quizás alegre de ver mi estado
por los errores que había cometido con ella.

Casualmente su amiga que alguna vez, compartimos
anécdotas y que había defraudado mi confianza creyéndose
con la autoridad de manipularme; hermana de la amiga que
nos había presentado hace ms de 5 años atrás, fui quien
averiguo en que situación estaba para contarle a Ingrid y ella
informarle a mi madre, esa chica también se burlo de mi
condición de ese momento, alardeando quizás con sus
compañeros y de pronto a Ingrid de mi situación, pero

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