Page 95 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

nos vimos sino hasta el siguiente día en la noche en un
centro comercial cerca de los cines; le lleve unos poemas que
le había hecho y que esperaba ella le gustaran, conversamos
un rato dando vueltas, perdiendo ese miedo como es cada
encuentro, amoroso como si fuese la primera vez. Me
acompaño al hotel donde estaba charlamos machismo y nos
quedamos un buen rato en lobby del hotel, hasta que ella
decidió regresar al centro comercial donde su hermana y su
esposo estaban, pues habían ido a ver una película y ella se
unió como excusa para salir, y para evitar cualquier
inconveniente con su madre pues regresarían juntos.

Por consecuencias de atracción, nos volvimos a ver
compartimos un desayuno rápido y quizás vernos
nuevamente, cometo otro error garrafal con ella no respete
su decisión, ni cumplí lo que le había prometido, en lo que
ya habíamos platicado hasta antes de eso teníamos una
acercamiento muy muy interesante, a tal modo de creer que
con ella encontraría la paz y sosiego a mi amargura; sin saber
que aun así cada noche me seguí atormentando el recuerdo
de Ingrid.

El error nos llevo a distanciarnos aun cuando yo pedí
perdón, una vez mas rechazado y sin el derecho de poder
hablar, una vez mas otro tenia la razón, de tal manera que
regrese a Tegucigalpa para solucionar mi problema no podía
darle mas largas, también una vez mas me llene de odio por
no dejarme explicar la situación; por no tener la posibilidad
aun así decidieran dejarme; lo único que pedía era ser
escuchado en tranquilidad pero jamás me la dieron; solo

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