Page 212 - Libro_Sars_Cov_2_Digital
P. 212
Se me hizo chiquito el corazón, lo miré a los ojos y le dije que como
médico no podía asegurar aquello, pero como persona le pedía que sea
fuerte por él y los suyos, independientemente de cualquier situación
previa. Insistí en que el habérselo detectado a tiempo, mejoraba el esce-
nario general y que con su esfuerzo lo superaría. Me despedí y de vuelta
a trabajar.
Supe que estuvo hospitalizado un mes, con días sin comer, otros con
dificultad respiratoria, y varios de ellos queriendo morir, porque la culpa
no se alejaba de él. La buena noticia es que lo superó, y hoy vive cada
día como un nuevo momento para ser mejor, sin desaprovechar ni un solo
instante.
Al regresar a casa, luego de un turno complicado, le comenté a mi
madre lo ocurrido. Con palabras llenas de amor, fe y confianza, me
dijo que estaría bien; sin embargo, decidí aislarme en mi habitación por
quince días para evitar inconvenientes. Salvé una vida y no tuve síntomas
ni diagnóstico positivo de Covid-19. Nueva oportunidad…de vivir para
servir
212 Regreso al Indice