Page 309 - Libro_Sars_Cov_2_Digital
P. 309

LA LLEGADA INVISIBLE


                                    Por: Lcdo. Gregorio Alexander Coello Sánchez

                  Siempre me cuestionaron por ver filmes de terror, suspenso y apo-
               calípticos, pues se suponían irreales, pero el 2020 nos demostró que sí
               podíamos ser partícipes, en carne propia, de una realidad que no dista de
               aquel tipo de películas.

                  Trabajo en uno de los hospitales más grandes de la costa ecuatoriana,
               y me encargaba de una de sus áreas importantes, acompañado por Ca-
               trina, de quien aprendía mucho a diario. Un día de ellos, celebrando su
               cumpleaños en el último cuatrimestre del 2019, escuchamos que al otro
               lado del mundo una rara enfermedad había aparecido. Un momento de
               silencio para informarnos de lo que sucedía, comentarlo, y siguió el fes-
               tejo, de la misma acostumbrada manera que todas las funciones del lugar.
                  Ya en febrero de 2020, un medio de comunicación internacional pre-
               sentó un infograma en el que China tenía miles de casos confirmados, y
               que otros países, algunos tan distantes como Estados Unidos o Canadá,
               llegaban a decenas de ellos. Sabía que era cuestión de tiempo para que
               la terrible enfermedad llegue a nuestro país, al tiempo que en Europa el
               confinamiento se había instalado como estilo de vida, y aun así las esta-
               dísticas eran altísimas. Ahí recordé todas aquellas películas apocalípticas
               descritas en líneas anteriores, que pasaron de la pantalla grande a las
               calles del mundo. Inclusive una reciente, llamada, que data del 2013, se
               hizo muy popular dada su similitud con lo que estábamos empezando a
               vivir, más allá de su exagerada trama.
                  Un mes después, se anunciaron ya casos en Ecuador, Brasil, México,
               entre otros. Llegó la hora y no había vuelta atrás, en un año que ya venía
               presentando incendios descomunales en Australia, casi guerra mundial
               provocada por el presidente de Estados Unidos tras la muerte de un ge-
               neral iraní, inundaciones en Indonesia, Avispones Asesinos, entre otras
               cosas. Para rematar, pandemia mundial.
                  Antes del confinamiento me habían asignado un medio de transporte
               para el traslado del domicilio al hospital y viceversa. Cuando se decretó
               la emergencia nacional, pocos autos se veían en las calles, las mismas que
               se pintaban de asfalto marmoleado, en contraste con el brillante celeste
               del cielo con nubes muy blancas, situación que se repitió en el mundo
               entero, reduciendo al menos por un tiempo la gran cantidad de contami-
               nación que se generaba en la cotidianidad. En el caso de los escasos tran-
               seúntes, evitaban acercarse, siempre con mascarilla, algunos con guantes,
               y siempre a la mano la botella de alcohol para desinfectar.




               Regreso al Indice                                       309
   304   305   306   307   308   309   310   311   312   313   314