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OPINIÓN

MI NO TAN INCIERTO FUTURO

Cuando somos pequeños siempre fantaseamos con lo que queremos ser de mayores, y nos llaman la atención
múltiples opciones, a veces por lo que vemos a nuestro alrededor, a veces por lo que vemos que se nos da bien o
nos gusta… Todos pasamos por la fase de peluquera, banquera, médica, maestra,,, Y yo no iba a ser menos, sin
embargo nunca llegué a una conclusión clara, nunca tuve decidido lo que quería ser de mayor. Desde bien
pequeña me preguntaban a qué me gustaría dedicarme o lo que quería estudiar, y yo siempre decía lo mismo: no
lo sé, y es que nunca me gustó la idea de decir un día una cosa y al siguiente otra distinta, ya que eso será mi
futuro y es algo que nunca me tomé a la ligera. También sabía que escogiese lo que escogiese, mis padres me
apoyarían y eso me daba mucha tranquilidad.
Mi madre, en cambio, es médica y ella siempre lo tuvo muy claro. Siempre le ha gustado ayudar a sus pacientes, y
medicina siempre me pareció una profesión apasionante. A pesar de ello, recuerdo que me pasé muchos años
rechazando la idea de ser médico ya que nunca me gustó el ambiente hospitalario ni la parte negativa que tiene la
profesión, que es ver sufrir a la gente.
Cuando mi madre llega del trabajo, cansada, suele aprovechar las tardes para estudiar, para hacer cursos de
formación, para ampliar conocimientos, porque su profesión requiere reciclaje continuo… Y yo la veo y me siento
orgullosa, creo que ahí, viéndola trabajar, llamativamente, he empezado a pensar que quizá un día me gustaría
sentirme así de orgullosa de mí misma. La admiro y quiero que un día ambos se sientan así de orgullosos también
de mí.
Por eso empecé a plantearme la idea de la medicina de nuevo, aunque en este caso miraría una rama diferente a
la suya. Desde hace tiempo me viene interesando la psicología, y como una disciplina que engloba a ambas
(medicina y psicología), pienso que será buena idea decantarme por psiquiatría.
Como ya estoy en 4º de ESO, veo la dimensión del problema, sé que es complicado ya solo el acceso, para poder
entrar en medicina se necesitan notas muy altas tanto en bachillerato como en EBAU, y una vez dentro, tanto la
carrera como la especialización siguen siendo muy duras y largas, aun así me gustará intentarlo, sobre todo para
poder ayudar a personas con problemas psicológicos, porque los considero la parte más vulnerable de la
sociedad, ayudarles es también un poco egoísta, es como hacer algo también por la sociedad y por ti misma.
Y un poco en esta línea egoísta, no dejo de tener en cuenta que al estar mi madre en la misma profesión me podrá
ayudar y aconsejar, esa será una motivación extra para esforzarme…. Y también el hecho de que últimamente se
hable mucho en la calle y en los medios de la falta de médicos, y que su escasez irá en aumento, sólo espero que
siga habiendo un hueco cuando yo esté en disposición de trabajar y pueda acceder pronto a un puesto de trabajo.

María Martínez Montes 4º ESO D

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