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OPINIÓN

La resaca del pueblo ejemplar

Moal es un pueblo perteneciente al concejo de Cangas del Narcea, concretamente esta localidad se
encuentra a 19 kilómetros de la capital, y pertenece a la parroquia de Vega de Rengos. Aunque en
tiempos fue un núcleo de población muy nutrido, actualmente viven allí permanentemente, y están
empadronadas unas 94 personas, todos ellos forman una comunidad muy unida, y junto con otros
moalenses que no residen allí todo el año, pero que sienten su pueblo, llevan ya varios años haciendo
importantes cosas, quizá la más visible sea la organización de la Carrera Puerta de Muniellos, de
repercusión internacional, que ya va por la séptima edición y no para de crecer, carrera que este año ya
ha sido calificativa para el Ultra Trail du Mont Blanc con 2 puntos ITRA, y además está homologada por
la FEMPA, y tiene también el sello de calidad FEMPA/FEDME.
Pero Moal y sus vecinos no solo se vuelcan con este acto, lo mismo organizan sus fiestas patronales que
celebran la Navidad elaborando roscón de reyes para todos… Y en esta línea de trabajo cooperativo, se
han ido constituyendo en diversas asociaciones que además de fomentar la buena vecindad vienen
dándoles muchas satisfacciones… Cada vez la imagen del pueblo era mejor, y a los moalenses se les
ocurrió que podían presentarlo a la candidatura de Pueblo Ejemplar, dentro de los Premios Princesa de
Asturias; todos sabían que estaba difícil, que la competición sería reñida, pero eso le daba más emoción,
finalmente la candidatura fue presentada en la edición de 2017, y no hubo suerte… Lejos de
desanimarse los de Moal pensaron que ya tenían muchas cosas hechas y que deberían aprovechar esas,
hacer otras y volver a intentarlo en la siguiente convocatoria…Dicho y hecho, otro año de intenso
trabajo, pero esta vez sí dio sus frutos, el día del fallo del premio en la edición del 2018 todo Moal juntos
y expectantes vieron cumplidos sus sueños: Moal Pueblo Ejemplar 2018.
La alegría inicial dio paso enseguida a la responsabilidad, estar a la altura del galardón era ahora el
objetivo, y por fin el 20 de octubre esos esfuerzos fueron recompensados con la entrega del premio por
Sus Majestades los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia.
En las escasas 5 horas que duró la visita real, los monarcas alabaron muchos aspectos relacionados con
la conservación del entorno y de las cosas típicas del pueblo, atendieron a toda la gente, escucharon
explicaciones sobre oficios típicos de esta zona, y hasta practicaron muchas actividades, como el bolo
celta. Todo ello inmediatamente recogido por los medios de comunicación de todo el país, lo que puso a
Moal en el centro de las miradas de toda España por uno o dos días.
Pero la fama es efímera, y los medios y las autoridades muy olvidadizas, y ese premio tan importante
que recibió Moal el día 20 de octubre no impidió que “El pueblo ejemplar de Asturias” estuviese unos
días después durante 5 jornadas sin luz a causa de una nevada. Las visitas turísticas a Moal no han
crecido exponencialmente. Los vecinos siguen con sus vidas y sus preocupaciones de siempre. El premio
que tanto supondría para todos y que tanto prometía no deja de ser una placa que se llenaría de
suciedad si los vecinos no se hicieran cargo de su limpieza…
¿Realmente se pude decir entonces que el premio ha tenido consecuencias positivas para Moal? Vamos a
decir que sí, pero no tantas ni con las dimensiones que se esperaban. Sí que ha traído ilusión, más unión
si cabe entre los vecinos que este año por primera vez han decidido colocar en el centro del pueblo un
gran árbol de Navidad y realizar el encendido navideño. También se realizarán actividades culturales
como la presentación del último libro de la escritora Isabel San Sebastián La Peregrina, que tendrá lugar
el sábado día 15 de diciembre en la escuela del pueblo, etc. Pero no debemos olvidar que Moal sigue
existiendo gracias al trabajo diario de sus vecinos, puesto que un pueblo lo hacen los que lo viven a
diario. El premio trajo consigo unos miles de euros y una importante publicidad, sí, pero no deja de ser
pan para hoy y hambre para mañana, en definitiva, y volviendo al título del artículo, Moal está ahora de
resaca del Premio Pueblo Ejemplar, y ésta, como todas las resacas, será algo pasajero de la que
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enseguida sólo recordaremos los buenos momentos.
Javier Marra Santiago. 4º ESO B