Page 37 - Libro Polotitlán
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Polotitlán desde su creación ha tenido discusiones sobre las aguas del río San Juan, con el
                                                 estado de Querétaro, todavía algunos vecinos me cuentan que salían a defender su agua
                                                 con rifle en mano, porque los de San Juan del Río llegaban a destrozar compuertas.


                                                 Desde que adquirí la Barranca de la ex-hacienda del Álamo sabía de esos pleitos y el canal
                                                 que la cruza son parte del asunto, pues ahí fue construida la presa Santa Julia que llevaba
                                                 las aguas de Arroyo Zarco o Río San Juan, provenientes de la Presa del Molino a tierras
                                                 más altas a través del canal de Cazadero. En la cortina de esta pequeña represa había una
                                                 placa de mármol que decía:

                                                       Presa Santa Julia, propiedad del Sr. D. Miguel Peón.
                                                       Comenzó su construcción el 5 de mayo de 1908
                                                       y se terminó el 15 de noviembre del mismo año.

                                                 Adquirí en el año de 1987 la Barranca de la Ex-hacienda del Álamo y un año más tarde
                      Lucha por el agua
                                                 cuando comencé la construcción, me encontré con la novedad de que lo que era de un
                                                 verdor que no se aguantaba, estaba tan seco como el camino y las pocas personas que
                                                 transitaban en él, me cuentan que querían dinamitar en el centro donde había un llora-
                                                 derito, el único manchón verde. El presidente municipal Manuel Bárcena me pidió que
                                                 dejara pasar en burro a acarrear el agua ya que era de los pocos lugares donde había algo,
                                                 por supuesto acepté. Dicen que hacía muchos años que no se tenía una sequía igual,
                                                 dolía de ver a la gente.

                                                 Luego me percaté que había una pequeña poza con agua revuelta en el fondo, muy cerca
                                                 de donde empezamos a fincar, así que con una bomba sumergible, de un caballo y siete
                                                 espeledores, la subimos 50 metros; el día que salió agua del grifo, aunque estaba café, lo
                                                 celebramos.


                                                 Por esas fechas estaba haciendo el libro “Esplendor y Poderío de las Haciendas Quere-
                                                 tanas” y me entero por la escritora Martha Eugenia García que precisamente el canal de
                                                 Cazadero  había sido parte de un ancestral pleito entre Polotitlán y San Juan del Río.



                                                 Los de San Juan querían el paso libre del agua por su cauce origi-
                                                 nal, pero los de Polo querían que paseara por sus tierras. Así que


                                                 la presa Santa Julia fue vital para que esas aguas pasaran por las
                                                 tierras de San Antonio el Viejo.


                                                 En los 29 años que tengo de ser vecino, en la época de secas es cuando más cargado viene el
                                                 canal, por lo que discurrimos aventarnos con unas lanchas inflables que nos llevaba hasta
                                                 el camino que va del Álamo a Santa Ana Matlavat, era muy divertido y pesado el regreso
                                                 cargando lanchas.

                                                 La presa Santa Julia, año con año, se derramaba con crecientes y rompía varios puntos de
                                                 la trayectoria del canal en los meses de agosto y septiembre, así que se gestionó construir
                                                 una presa que detuviera por momentos las aguas por recomendación de  ingenieros, una
                                                 presa derivadora.


                                                 Entonces pregunté de dónde venía toda esa agua y me respondieron que de la presa de
                                                 Huapango, la cual mandaba sus aguas a la presa del Molino y de ahí seguía su antiguo
                                                 curso para ser desviado por el pequeño dique de la presa Santa Julia y de ahí a las tierras
                                                 de Polotitlán.


                                                 Cuando escrituré me entregaron una antigua copia heliográfica  con la fecha de 1925, la
                                                 cual digitalicé, donde se hace la mensión del Río San Juan y el canal de Cazadero. Es un le-
                                                 vantamiento de linderos solicitado por el dueño de la Hacienda del Álamo: David Garfias
                                                 y realizado por el Ing. J. Basurto.


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