Page 12 - URTICARIA REVISTA DIGITAL Nº 2 ENERO 2018
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             ... viene de pagina 11                                                 José se trajo tres valijas repletas de cosas. Animales en madera, carteras
                                                                                    de yisca, cortinas, adornos.  Quiere vender las artesanías a un mejor pre-
                                                                                     cio, ya que está cansado de los intermediarios que explotan su trabajo.
                                                                                     Le ofrezco alojarse en mi casa y diseñamos una estrategia.  Al día si-
                                                                                     guiente ubicamos un puesto de ventas a la salida del edificio de la Cate-
                                                                                     dral de La Plata.
                                                                                     Mientras vende sus artesanías, reflexionamos sobre la vida urbana.
                                                                                     “Nunca estuve en un ciudad tan grande, los edificios son demasiado
                                                                                     altos, cuando los miro los veo tan altos que me marean” afirma.  Las ar-
                                                                                     tesanías se venden rápidamente, ya que los turistas están ávidos por
                                                                                     comprar “bueno y barato”.  En los momentos libres lo llevo a pasear por
                                                                                     distintos lugares “A mí me gustaría conocer el Río de La Plata, ya que
                                                                                     hasta ahora solo lo vi por televisión”.
                                                                                     A medida que pasa el tiempo noto en él un dejo de tristeza. “Yo no puedo
                                                                                     alejarme mucho de mi pueblo, cuando lo hago a los pocos días empiezo
                                                                                     a extrañar.  Extraño a mi gente, a mis hijos, a mi familia.  Todavía tengo
                                                                                     cosas que hacer, si no me iría ya”, se confiesa.
                                                                                     José recauda el dinero que esperaba y decide irse.  Antes de regresar a
                                                                                     su pueblo le propongo ver el primer corte de edición y realizar una en-

                                                                                    trevista. El acepta y se entusiasma con la idea.  De aquel encuentro en la
             III                                                                    sala de edición surge la nueva estructura del documental.  Su participa-
                                                                                    ción en el proceso de construcción del relato, lo convierte en una especie
             “Diario de Montaje.  Aunque permita una flexibilidad de trabajo in-     de narrador off que aporta su punto de vista sobre la película.
             édita, no debe confundirse el tiempo de la máquina con el de la refle-  El encuentro-desencuentro entre las dos culturas, está saldado, al menos
             xión  necesaria  para  encontrar  el  equilibrio  del  filme.    Con  la  por ahora.  Y la película parece encontrar su camino.
             generalización del digital no es raro que un documental acumule de-
             cenas de horas de material.  La dificultad del montaje radica en tejer                     ...CONTINUARÀ EN LA EDICION Nº 3 DE URTICARIA
             un hilo que nada tiene que ver ni con el orden de rodaje ni con la pro-
             gresión de un relato regido por el encadenamiento casual de las accio-
             nes.  El documental pasa por otras lógicas basadas en la comparación
             y la confrontación y cada película inventa su propio camino”. (Jean
             Breschand, “Le documentaire. L´autre face du cinema”, Cahiers du Ci-
             néma”, París, 2002)




             La Postproducción resulta dificultosa.  Ya llevo meses y supero en tiempo
             y presupuesto los cálculos iniciales.  Cuando comencé a editar las prime-
             ras secuencias, me dejé llevar por un abanico de temas muy diversos.
             Usé tantas ideas como las que desarrollamos en el rodaje.  Y ahora estoy
             disperso, con los personajes navegando en una estructura narrativa com-
             plicada y difusa.
             El principal problema es desarrollar algunas situaciones particulares que
             capté con la cámara, como gestos y miradas, que tienen que ver más con
             lo sensorial que con lo racional.  Quiero rescatar esa forma de comuni-
             cación tan wichí, que está asociada con el ser y el sentir de esta gente, y
             que es difícil de explicar con palabras.  Armo secuencias, las pego y las
             despego, altero el orden, las suprimo, pero el filme no arranca.
             Narrar a partir de acciones, sin recurrir a testimonios o entrevistas for-  Nota de Redacciòn:
             males es bastante mas complicado.  Eso me obliga a tomar decisiones.   Hasta aquì hemos transitado la primera parte de esta miniserie que in-
             Para lograr climas cinematográficos tengo que desechar las informacio-  cursiona en tierras wichis. Y me gusta llamarlo asi porque este viaje que
             nes mas “objetivas”, abandonando la palabra para valerme de la imagen.  Marelo Galvez nos describe, es el viaje que cada uno de nosotros lectores,
             Resulta interesante pero también me condiciona.  ¿Cómo brindo infor-   realice para conocer a nuestros pueblos originarios, siendo este un do-
             mación?                                                                cumento de incalculable valor.
             Hay cuestiones que no pueden faltar.  ¿Cómo no contar que los políticos  Aun faltando dos puntos mas en el relato me sale decir que hemos que-
             siempre se preocuparon por mostrar que Argentina es un país de “blan-  dado internados, cual documentalista, en el mundo de uno de nuestros
             cos?” ¿Cómo no decir que gran parte de la población argentina piensa   pueblos de la Patria.
             que somos un país sin indios?  ¿Cómo no comentar la “Conquista del Des-  Al viaje aun le falta un segundo tramo, pero aun alli nos invita a regresar
             ierto”, aquella campaña con la cual la población indígena fue progresi-  en cualquier momento.
             vamente arrinconada, asesinada y despojada de sus tierras?             Con la cabeza limpia del toxcio capitalista, dando batalla en la cultura,
             Muchas idas y vueltas hasta que me llaman por teléfono. Es Ariel Suárez,  me entusiama saber que existen centros de pureza, de reserva ancestral,
             mi compañero camarógrafo para avisarme que José Rodríguez, uno de      de almas virgenes.
             los maestros wichís esta en La Plata y me anda buscando.  Me dice que Con todo esto de por medio los invito a recorrer la segunda parte
             viajó 2.000 Km desde Carboncito y esta ilusionado con poder vender sus
             artesanías.                                                            Es alli que encontraremos el credito a la fotografia y al autor
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