Page 103 - Guía Metodológica Vocacional XXIII
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TEMA N° 1:
                           “RECONOCER PARA DISCERNIR”

                 Además  de  las  actitudes  que  el  acompañante  debe  cultivar,
          también debemos tener en cuenta las actitudes del acompañado en la
          elaboración del Proyecto de Vida Personal.

                 En primer lugar, el joven debe comprometerse, implicarse  y
          entregarse  en  el  proceso  de  acompañamiento  dedicando  tiempo  y
          generosidad. En segundo lugar, la persona es llamada a ir creciendo
          en  la capacidad  de  reconocerse explorándose,  teniendo  una  visión
          crítica de su propia vida y del contexto que la rodea.

                 En  el  proceso  de  acompañamiento  es  de  vital  importancia
          incorporar la dinámica del discernimiento, que en la óptica del papa
          Francisco “Es (…) clarificar aquello que pueda ser un fruto del Reino
          y también aquello que atenta contra el proyecto de Dios. Esto implica
          no sólo reconocer e interpretar las mociones del buen espíritu y del
          malo, sino —y aquí radica lo decisivo— elegir las del buen espíritu y
          rechazar las del malo” (Evangelii Gaudium, 51).

                 La  dinámica  del  discernimiento  tiene  que  ver  con  esas  tres
          palabras  remarcadas  del  texto:  reconocer,  interpretar  y  elegir.  Para
          trabajar  la  primera  fase,  para  RECONOCER,  es  necesario  prestar
          atención a los efectos de los acontecimientos de la vida y lo que Dios
          me va diciendo en esas realidades.


                 El  punto  de  partida  es  la  convicción  de  que  “el  Espíritu  de
          Dios actúa en el corazón de cada hombre y de cada mujer a través de
          sentimientos y deseos que se conectan a ideas, imágenes y proyectos”
          (Sínodo  de  los  jóvenes,  Documento  preparatorio,  II4)  y  que  “el
          corazón  humano,  debido  a  su  debilidad y  al  pecado,  se  presenta
          normalmente dividido a causa de la atracción de reclamos diferentes,
          o incluso opuestos” (Sínodo de los jóvenes, Documento preparatorio,
          II4).




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