Page 48 - Guía Metodológica Vocacional XXIII
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Jesús se vale de personas que son puentes que nos acercan
más a él, hay hermanas que me inspiraron a seguir esta vocación. Son
esas mediaciones que Dios me dio para que vea que es posible, y que
no es cosa de gente rara.
“Apoyo de mi familia”
¿Sintió el apoyo de su familia o se presentaron algunos obstáculos?
Gracias a Dios, mi familia es activa en la parroquia, mis
padres son del Movimiento de Cursillo de Cristiandad y de
Encuentros de Matrimonios; aunque les costó aceptar, es un proceso
que se va haciendo en mi familia, cada uno ha tenido su tiempo para
entender y comprender que no me pierden, que siempre estoy.
“Mi vocación acompañada”
¿Quiénes influyeron y acompañaron pastoralmente su vocación?
Dios se valió de muchas mediaciones: mi profesora del
Colegio que me sembró la inquietud, la coordinadora del grupo
misionero al que pertenecía, el Padre que nos asesoraba en el grupo
misionero, el párroco de mi pueblo y finalmente la hermana con la
que empecé el discernimiento, y que después fue mi maestra de
novicias. Aunque en etapas iniciales de formación tenemos la gracia
de contar con las formadoras, es para mí importante continuar mi
proceso de crecimiento personal. He tenido acompañantes que con
sus consejos me estimulan a ver mi vida de cara a Dios.
“Aquí estoy, Señor”
¿Qué fue lo determinante para decir “Aquí estoy Señor”?
Yo había empezado el discernimiento, y le pedía al Señor que
me enviara una señal. Un domingo en la misa, en mi pueblo, un niño
se acercó a comulgar, este niño no se había preparado, no sabía qué
estaba haciendo y cuando llega al banco de la Iglesia donde
estábamos sentados mi familia y yo se quita a Jesús de la boca y le
dice a sus amigos ¿qué hago con esto? Para mí fue impactante, y me
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