Page 55 - Pesca y Turismo 221
P. 55
jardinería.
La ceba se prepara aplastando el
mejillón en una lata de conservas
con un pisón; todo de forma muy
rudimentaria. El mejillón que
será usado para carnada se pela
prolijamente para no romper su
carne, de manera que se pueda
encarnar entero en el anzuelo, sin
atarlo.
La ceba se trabaja previo comen-
zar la pesca, lanzando cantidades
medidas, sin abusar, para no
atraer juveniles; siempre pen-
dientes de este fenómeno. Lle-
gado un momento se dan piques
rabiosos, con los cuales se llenan
baldes de 20 litros de sargos de
entre medio kilo y un kilo, con
algunos que superan esta media.
Así se pesca hasta que llegado
un momento el pique se corta y
comienza la actividad de sargos
chicos, que se denominan “cuar-
terones”, del tamaño de la palma
de la mano, o “medallones” de
escasos centímetros de diámetro.
Cuando esto sucede se deja
descansar el pesquero durante
una hora, sin cebarlo, y se recurre
a otra piedra del entorno donde
seguir pescando.
Es interesante como el sargo obli-
ga a rotar de pesquero, ya que
luego de cobrar unos cuantos, ge-
neralmente tenemos que cambiar
de piedra para seguir pescando.
Por último, se utilizan cañas
telescópicas de entre 7/8 metros
de fibra de vidrio, a las que se les
cambia el puntero por uno ma-
cizo de grafito, para que clave el
sargo y soporte sus embestidas,
que son brutales.
LA PESCA CON CAÑA Y REEL
Debido a su tradicional conoci-
miento, es la de mayor arraigo
dentro de los pescadores de
la capital que concurren a los
PESCA & TURISMO ׀ REVISTA Nº 221, Agosto 2019 ׀ 57 ׀