Page 308 - Libro U 90 años
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En los ochenta hubo dos intentos por revivir 201
Leonel apura la reanudación del juego tras
anotar el transitorio empate, escoltado por lizar al contrincante con gritos ingeniosos y meros años de la dictadura, entre otras deci-
Rubén Marcos. Desde el piso, sigue la escena pícaros, que ocupaban como base la actuali- siones, fue motivando que los organizadores
un impotente Francisco Fernández. dad deportiva y política. perdieran el interés por producir el evento.
La “U” terminaría ganando 4-1, a fines de
diciembre de 1962. © Revista Estadio no pasó mucho hasta que comenzaron a in-
corporar aspectos más teatrales, como disfra- el show, coincidentemente dos de las tres ver- partidos jugados en el
ces, carros alegóricos, luces, al mismo tiempo siones que durante esa década tuvieron más estadio nacional
que sus rutinas empezaron a hacerse elabo- de 60 mil personas en el recinto de Ñuñoa.
radas al punto de terminar incluyendo un li- El primero se produjo el 3 de enero de 1987,
breto, el que se basaba en situaciones sociales en un partido que ganó la “u” por la cuenta 7 6
locales e internacionales como también en mínima (gol de sandrino Castec), que se jugó
adaptaciones de temas históricos, como gue- a las 23 horas y tuvo como antesala un even-
Eso no significaría el rompimiento definiti- rras, y obras literarias. La música también to que incluyó al muñeco gigante Cocoliche, partidos partidos
vo de las relaciones. tuvo su participación en el evento. personaje surgido a fines de los cincuenta, y jugados en jugados en
A fines de la campaña en que los cruza- El espectáculo era considerado de primer su enorme piano ubicados sobre el marcador. santa laura san carlos
dos debutaron en la categoría principal, se nivel y no faltaron las autoridades extranje- La otra ocurrió el 9 de enero de 1988, aun- de apoquindo
formó el Combinado universitario, cuyo ras que fueron invitadas a presenciar el even- que el partido era válido por el torneo de
germen no era otro que el mismo de la Con- to. sin duda, la más destacada fue la Reina 1987. La uC se impuso por 2-1, aunque el re-
federación, dado que incorporaba a futbolis- isabel ii, quien estuvo entre las 70 mil perso- sultado es una anécdota. En el preliminar se
tas de ambas instituciones. La salvedad se nas que asistieron al 0-0 del 13 de noviembre armó un amistoso entre las casas televisivas
encontraba en que, esta vez, el objetivo era, de 1968. entonces vinculadas a ambos equipos, Canal
principalmente, enfrentarse a rivales de ma- La situación social y política de Chile en 11 contra el 13.
yor alcurnia en amistosos internacionales, los comienzos de los setenta repercutió en el Lo que era un encuentro entre figuras de la En el Clásico Universitario disputado en junio de
aunque sin olvidarse de organizar viajes por espectáculo asociado al clásico universitario pantalla chica, se convirtió en una humorada 1959, la propuesta escénica de Rodolfo Soto fue una
el interior del país. que, a la postre, afectaría su continuidad. de situaciones imposibles. obra llamada “Recuerdos de Cocoliche”, en la cual
su estreno cumplió con esas expectativas. Hubo intentos por mantenerlos, pero la re- El delantero Carlos Caszely, quien ingre- el protagonista era un enorme muñeco que tocaba
el piano, ambos elementos proporcionales a las
En diciembre de 1939 enfrentó nada menos visión previa de los guiones durante los pri- só con una peluca que emulaba el pelo del dimensiones del estadio. © Revista Estadio
que a River Plate (2-3) y Boca Juniors (1-2),
dos colosos del fútbol argentino.
sobre los posibles roces que podían darse
al interior de la plantilla, manuel Arriaga-
da, ex zaguero de ambos equipos, le contó a
El mercurio que la afinidad reinaba en los
viajes. “Los clásicos con la uC eran bravos,
habían encontronazos, pero todo quedaba ahí.
Luego, en el Combinado no había problema y
lo pasábamos regio”, dijo.
según información aparecida en el mismo
medio, el Combinado universitario tuvo acti-
vidad hasta 1974, período en el que disputó 24
encuentros internacionales, con siete triunfos,
entre ellos un 2-1 sobre el Benfica de Eusebio
en 1967, y 11 derrotas.
*** unos 200 hinchas de la uC provistos de go- versitario: un teatro de masas de invención
El clásico universitario ganó relevancia no rros blancos y celestes, y petardos, intentando chilena” (1981).
solo por la confrontación futbolística entre las que el apoyo a los suyos no pasara inadvertido El mismo texto establece las diferencias
dos instituciones más tradicionales de la edu- frente a la mayoría de simpatizantes del elen- entre ambos grupos. mientras los azules re-
cación superior del país. Otro aspecto funda- co laico. Esa vez ganó la “u” por 2-1. cibían el apoyo de los estudiantes de los li-
mental en el auge de su rivalidad fueron los A partir de la presencia de las dos escuadras ceos fiscales, los que provenían de los colegios
enfrentamientos que se dieron desde tempra- en la Primera División, los fanáticos azules particulares se vinculaban con los cruzados.
no entre sus barras, que terminó dando forma se organizaron para hacer frente a los cruza- también se refiere a la ubicación que toma-
a un espectáculo de proporciones como previa dos. “Así, el público pudo asistir a un doble rían en el Estadio nacional, sede habitual del
a cada encuentro. duelo. uno en el campo de juego –por la dis- cotejo, y que permanece hasta la actualidad:
El 13 de junio de 1937 se produjo el primer puta de los puntos del torneo– y otro en las los seguidores de la “u” se instalaban en la
choque de estos dos clubes, válido por la serie graderías entre los barristas que, con cantos tribuna sur y los de la uC, en la norte.
B. se realizó en el Estadio militar y fue el ori- humorísticos, gritos y tallas, expresaban su Con jefes de barra definidos, que al poco
gen de lo que marcaría el encuentro hasta la cálida adhesión a los equipos”, fue como lo tiempo derivarían en directores de un acto
década del setenta. Fue apenas una muestra, describió Osvaldo Oregón en “El Clásico uni- mayor, la misión inicial se centró en ridicu-