Page 309 - Libro U 90 años
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                                                       En los ochenta hubo dos intentos por revivir 201
 Leonel apura la reanudación del juego tras
 anotar el transitorio empate, escoltado por   lizar al contrincante con gritos ingeniosos y   meros años de la dictadura, entre otras deci-
 Rubén Marcos. Desde el piso, sigue la escena   pícaros, que ocupaban como base la actuali-  siones, fue motivando que los organizadores
 un impotente Francisco Fernández.    dad deportiva y política.  perdieran el interés por producir el evento.
 La “U” terminaría ganando 4-1, a fines de
 diciembre de 1962. © Revista Estadio  no pasó mucho hasta que comenzaron a in-
            corporar aspectos más teatrales, como disfra-  el show, coincidentemente dos de las tres ver-  partidos jugados en el
            ces, carros alegóricos, luces, al mismo tiempo   siones que durante esa década tuvieron más   estadio nacional
            que sus rutinas empezaron a hacerse elabo-  de 60 mil personas en el recinto de Ñuñoa.
            radas al punto de terminar incluyendo un li-  El primero se produjo el 3 de enero de 1987,
            breto, el que se basaba en situaciones sociales   en un partido que ganó la “u” por la cuenta  7 6
            locales e internacionales como también en   mínima (gol de sandrino Castec), que se jugó
            adaptaciones de temas históricos, como gue-  a las 23 horas y tuvo como antesala un even-
 Eso no significaría el rompimiento definiti-  rras, y obras literarias. La música también   to que incluyó al muñeco gigante Cocoliche,   partidos   partidos
 vo de las relaciones.  tuvo su participación en el evento.  personaje surgido a fines de los cincuenta, y   jugados en  jugados en
 A fines de la campaña en que los cruza-  El espectáculo era considerado de primer   su enorme piano ubicados sobre el marcador.  santa laura san carlos
 dos debutaron en la categoría principal, se   nivel y no faltaron las autoridades extranje-  La otra ocurrió el 9 de enero de 1988, aun-  de apoquindo
 formó el Combinado  universitario, cuyo   ras que fueron invitadas a presenciar el even-  que  el  partido  era  válido  por  el  torneo  de
 germen no era otro que el mismo de la Con-  to. sin duda, la más destacada fue la Reina   1987. La uC se impuso por 2-1, aunque el re-
 federación, dado que incorporaba a futbolis-  isabel ii, quien estuvo entre las 70 mil perso-  sultado es una anécdota. En el preliminar se
 tas de ambas instituciones. La salvedad se   nas que asistieron al 0-0 del 13 de noviembre   armó un amistoso entre las casas televisivas
 encontraba en que, esta vez, el objetivo era,   de 1968.  entonces vinculadas a ambos equipos, Canal
 principalmente, enfrentarse a rivales de ma-  La situación social y política de Chile en   11 contra el 13.
 yor alcurnia en amistosos internacionales,   los comienzos de los setenta repercutió en el   Lo que era un encuentro entre figuras de la   En el Clásico Universitario disputado en junio de
 aunque sin olvidarse de organizar viajes por   espectáculo asociado al clásico universitario   pantalla chica, se convirtió en una humorada   1959, la propuesta escénica de Rodolfo Soto fue una
 el interior del país.  que, a la postre, afectaría su continuidad.   de situaciones imposibles.  obra llamada “Recuerdos de Cocoliche”, en la cual
 su estreno cumplió con esas expectativas.   Hubo intentos por mantenerlos, pero la re-  El delantero Carlos Caszely, quien ingre-  el protagonista era un enorme muñeco que tocaba
                                                                                             el piano, ambos elementos proporcionales a las
 En diciembre de 1939 enfrentó nada menos   visión previa de los guiones durante los pri-  só con una peluca que emulaba el pelo del   dimensiones del estadio. © Revista Estadio
 que a River Plate (2-3) y Boca Juniors (1-2),
 dos colosos del fútbol argentino.
 sobre los posibles roces que podían darse
 al interior de la plantilla, manuel Arriaga-
 da, ex zaguero de ambos equipos, le contó a
 El mercurio que la afinidad reinaba en los
 viajes. “Los clásicos con la uC eran bravos,
 habían encontronazos, pero todo quedaba ahí.
 Luego, en el Combinado no había problema y
 lo pasábamos regio”, dijo.
 según información aparecida en el mismo
 medio, el Combinado universitario tuvo acti-
 vidad hasta 1974, período en el que disputó 24
 encuentros internacionales, con siete triunfos,
 entre ellos un 2-1 sobre el Benfica de Eusebio
 en 1967, y 11 derrotas.
 ***  unos 200 hinchas de la uC provistos de go-  versitario: un teatro de masas de invención
 El clásico universitario ganó relevancia no  rros blancos y celestes, y petardos, intentando  chilena” (1981).
 solo por la confrontación futbolística entre las  que el apoyo a los suyos no pasara inadvertido   El  mismo  texto  establece  las  diferencias
 dos instituciones más tradicionales de la edu-  frente a la mayoría de simpatizantes del elen-  entre ambos grupos. mientras los azules re-
 cación superior del país. Otro aspecto funda-  co laico. Esa vez ganó la “u” por 2-1.  cibían el apoyo de los estudiantes de los li-
 mental en el auge de su rivalidad fueron los   A partir de la presencia de las dos escuadras  ceos fiscales, los que provenían de los colegios
 enfrentamientos que se dieron desde tempra-  en la Primera División, los fanáticos azules  particulares se vinculaban con los cruzados.
 no entre sus barras, que terminó dando forma  se organizaron para hacer frente a los cruza-  también se refiere a la ubicación que toma-
 a un espectáculo de proporciones como previa  dos. “Así, el público pudo asistir a un doble  rían en el Estadio nacional, sede habitual del
 a cada encuentro.  duelo. uno en el campo de juego –por la dis-  cotejo, y que permanece hasta la actualidad:
 El 13 de junio de 1937 se produjo el primer  puta de los puntos del torneo– y otro en las  los seguidores de la “u” se instalaban en la
 choque de estos dos clubes, válido por la serie  graderías entre los barristas que, con cantos  tribuna sur y los de la uC, en la norte.
 B. se realizó en el Estadio militar y fue el ori-  humorísticos, gritos y tallas, expresaban su   Con jefes de barra definidos, que al poco
 gen de lo que marcaría el encuentro hasta la  cálida adhesión a los equipos”, fue como lo  tiempo derivarían en directores de un acto
 década del setenta. Fue apenas una muestra,  describió Osvaldo Oregón en “El Clásico uni-  mayor, la misión inicial se centró en ridicu-
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