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Leo rescata que lo importante es justamente tratar de transmitirle al consumidor la
tranquilidad de que todo esto es selección natural. No hay clonación, no hay cruce de genes.
Siempre se parte de una base: la micropropagación es exactamente lo mismo que cortar un
brote y plantarlo en la tierra. Es una reproducción natural. La reproducción es por tallos, o
por brotes, o por estacas...técnica natural de reproducción milenaria.
Dentro de la variedad Malbec, la bodega apunta a seleccionar lo mejor de lo mejor y trabajar
únicamente con esos exponentes, que van a ser muchísimos. VERO va a ir cambiando con
sus añadas. La cantidad de factores que influyen, junto con la enorme base genética de
Malbec en Argentina, hacen que este proceso de selección natural lleve años, y se debe
hacer mediante una forma confiable con significancia estadística y comprobable. Todo un
desafío.
VERO es un vino con mucha personalidad, mucha tipicidad varietal, un malbec 100%.
Un vino que impacta. El consumidor que lo cate no tendrá dudas de que está ante un
malbec, pero un malbec realmente distinto entre tantos congéneres con la misma nariz y el
mismo estilo.
Los vinos de TEMPUS ALBA tienen sello propio, con un estilo que marca una línea de trabajo
desde sus líneas varietales hasta los cortes. VERO sigue teniendo el sello de TEMPUS ALBA:
es delicado, elegante, no es agresivo pero sí complejo. La complejidad es la característica
más fuerte de los vinos de TEMPUS ALBA. No así la hiper-concentración, porque con ella se
pierde elegancia. TEMPUS ALBA quiere mantener la elegancia de un gran vino junto con su
complejidad. VERO tiene todo esto, y lo tiene potenciado a la máxima expresión.
Emociona ver que la quinta generación de la familia también deja su impronta en el
proyecto: Vito, Emma y Rocco, con sus pequeñas huellitas digitales, dicen “presente” en este
tributo a los abuelos que llegaron de Italia a finales del siglo XIX para iniciar un sueño
incansable. Pero también dejan su impronta como los renovadores del mismo compromiso
de seguir mejorando la calidad del Malbec, hasta lograr su máximo potencial, con el mismo
amor y la misma pasión por la tierra y los vinos.
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