Page 126 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar

Sin dudas esto último.
La marca es solo una parte, muy importante, pero parte al fin, de todo lo que implica un producto farmacéutico.
| Aspectos legales y regulatorios
La marca debe estar inscripta en un registro (en distintas categorías) para pro- teger su uso exclusivo por parte de la empresa comercializadora. Entonces, ¿cómo hace un laboratorio para administrar eficientemente su cartera de marcas? Es decir, ¿cómo hace para compatibilizar sus registros con los productos que desea lanzar?
Ninguna corporación sabe a ciencia cierta cuándo podrá emplear un nombre comercial. Si un laboratorio tiene registrada la marca “Muxol” pero no participa en el mercado de los expectorantes, debe evaluar si le conviene mantenerla o no. Cada registro tiene un costo e implica decisiones periódicas sobre su renovación y sobre oposiciones a los nombres que quieren inscribir los competidores.
Lo que sí resulta efectivo es registrar marcas sobre moléculas cuya patente vencerá en unos años. Si una compañía está decidida a lanzar la molécula vareniclina (hoy está solo Champix, que está indicado para dejar de fumar), puede intentar registrar, unos años antes del vencimiento de la patente, el nom- bre “Fumastop”, por citar un ejemplo burdo.
Del mismo modo, los laboratorios que son referentes en una especialidad debi- eran ocuparse de registrar marcas afines al segmento. Elea debiera contar con nombres que contengan los términos “Gin” y “Fem”, así como en los registros de Montpellier debieran abundar marcas que comiencen con las palabras “Gluco” y “Diabe”.
Finalmente, hay que considerar a un actor central: la ANMAT. Este organismo, dentro de sus muchas facultades, puede denegar la autorización para determi- nada marca, más allá de que el laboratorio tenga ese nombre registrado. El veto se puede basar en distintos fundamentos: que la marca se confunda con una droga que el producto no contiene (nominar “Amoxtral” a un medicamento que no contenga amoxicilina) o que sea demasiado parecida a una molécula que el fármaco sí contiene (llamar “Trimebutin” a un remedio que esté compuesto por trimebutina).
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