Page 511 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar
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Para el tratamiento de náuseas, vómitos y reflujo gastroesofágico se suelen ad- ministrar antieméticos. Dos nombres sobresalen sobre el resto: Reliveran (meto- clopramida) y Dramamine (dimenhidrinato).
Reliveran, de Novartis, está ahora licenciado a Gador. Es una marca conocida por todos, cuyo nombre alude al “alivio” de esa sintomatología tan incómoda como lo son las náuseas.
Dramamine, de J & J, es un nombre célebre a nivel mundial. La empresa nor- teamericana llevó a cabo en el 2012 una campaña publicitaria muy efectiva en el período de vacaciones, apuntando a evitar los mareos y las náuseas para aque- llas personas que debían desplazarse en barco o avión. Por ejemplo, muchos pasajeros encontraron en los asientos de la aeronave literaturas sobre el pro- ducto con una leyenda que rezaba: “No dejes que el mareo arruine tus planes de vacaciones”. Carteles cercanos a los aeropuertos contenían frases como “¡Hola cielos azules, adiós al mareo!”.
La campaña no se enfocó en el su- frimiento, sino en la alegría de viajar por vacaciones.
En Estados Unidos, se comenzó a comercializar Dramamine para niños, en forma de tabletas mas- ticables con sabor a uva. Final- mente, como anécdota de color, la compañía reveló que pensó se- riamente en estampar la marca en las bolsas para vómitos que están en los aviones, pero desistieron de la idea porque temían que la gente que sufre en el vuelo sintiera que se estaban riendo de ellos.
Se explicó con anterioridad que el aparato digestivo es muchas veces la fuente por donde se canalizan los problemas emocionales. La descompostura es un fiel reflejo de este mecanismo. En el segmento de antidiarreicos sobresale un solo nombre, Suprasec (loperamida), de Janssen Cilag.
Original e innovadora publicidad de la marca.
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