Page 36 - Auge y caída del antiguo Egipto
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egipcio, golpeando a su enemigo con una maza— dominaba una de las caras de
la paleta. Los arqueólogos se preguntaron quién era y cuándo había reinado. Dos
jeroglíficos, encerrados en un marco rectangular en el extremo superior de la
paleta, parecían proporcionar la respuesta, deletreando su nombre: un siluro
(nar) y un cincel (mer), Narmer. Se trataba de un rey hasta entonces desconocido
por la historia; además, el estilo de los grabados de la paleta apuntaba a una
época muy antigua.
Diversas investigaciones posteriores revelaron que Narmer no era solo un rey
antiguo más, sino que era de hecho el primer gobernante del Egipto unificado.
Accedió al trono alrededor de 2950, y era el primer rey de la I Dinastía. En el
barro de Nejen, Quibell y Green se habían tropezado con el monumento
fundacional del antiguo Egipto.
Pero, por más que Narmer pueda ser el primer rey histórico, no representa en
absoluto el comienzo de la historia de Egipto. La decoración de su famosa paleta
muestra el arte de la corte real egipcia y la iconografía de la realeza ya en sus
formas clásicas. Sin embargo, algunos de sus motivos más extraños, como los
animales entrelazados con largos cuellos serpentinos y el toro pisoteando los
muros de una fortaleza enemiga, evocan un pasado más remoto, un pasado
prehistórico. En su gran paleta conmemorativa, Narmer reconocía explícitamente
que las primeras piedras de la civilización egipcia habían sido colocadas mucho
antes de su propia época.
EL DESIERTO FLORECE
Como revela la paleta de Narmer a pequeña escala y en fecha muy temprana, los
egipcios lograron un dominio del tallado de la piedra que no se vería superado ni
en el mundo antiguo ni en el moderno. La diversa y abundante materia prima
presente dentro de las fronteras de Egipto, combinada con grandes logros