Page 71 - ¿Y si quedamos como amigos?
P. 71
******Created by ebook converter - www.ebook-converter.com******
—¿Va todo bien? —me preguntó ladeando la cabeza, como si buscara la respuesta en
mi expresión.
—En realidad, no —reconocí—. Creo que tenemos que hablar.
—Oh —Emily no parecía sorprendida. Me llevó al sofá de la sala—. ¿Qué pasa?
—Eres tú la que debería decírmelo.
Guardó silencio un momento.
—No sé de qué estás hablando.
Sin embargo, a juzgar por aquel silencio, sabía muy bien a qué me refería.
—Hoy vi a Macallan.
Al oír el nombre de Macallan, la sonrisa de Emily se esfumó.
—¿Y qué tiene que ver Macallan en esto? —adoptó un tono brusco de repente.
—Dice que tú y yo tenemos que hablar. No me dijo de qué se trata, pero me dio a
entender que algo no va bien. Ojalá me lo hubiera contado. Lo único que sé es que, por
lo visto, Macallan intenta portarse como una buena amiga.
—Ya, vaya amiga —replicó Emily con frialdad.
Sentí el impulso de salir en defensa de Macallan, que había sido la mejor amiga de
Emily desde la infancia. Odiaba la idea de que algo se interpusiera en su amistad. Y de
que ese algo fuera yo.
Intenté sonsacarla.
—¿Por qué tengo la sensación de que esto no guarda relación con nada que Macallan
haya hecho sino con algo que sabe?
Emily no supo qué responder. Entonces comprendí que había dado en el clavo.
—Dime la verdad —le pedí en tono apagado.
En aquel instante supe que Emily y yo habíamos terminado. Era imposible que todo
aquello se debiera a algún tipo de malentendido y que, una vez aclarado, las cosas
volvieran a su lugar. Si se trataba de algo tan importante como para que Macallan me
engañara, no podía ser nada bueno.
Emily me escudriñó unos instantes. El labio inferior le empezó a temblar. El instinto
me dijo que la consolara. La cabeza me advirtió que estaba presenciando una actuación.
No me moví.
—Lo siento mucho —se tapó la cara con las manos—. Lo siento mucho.
Se acercó a mí. Yo permanecí inmóvil. No pensaba rodearla con los brazos para
confortarla, no si ella era incapaz de hacer lo único que le había pedido: decir la
verdad.
—¿Qué pasó?
Emily se irguió y empezó a enjugarse las lágrimas.
—Yo…
Durante unos instantes, pensé que no hablaría. Que se lo tendría que sacar a
******ebook converter DEMO - www.ebook-converter.com*******