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Miércoles 12 Diciembre 2018
BLANCO - FIESTA - P
2º de adviento
RI TO DE EN TRA DA
Nuestra Señora
de Guadalupe Antífona de entrada
Antífona de entrada
Patrona de América Ap 12,1
Una gran señal apareció en el cielo:
una mujer, vestida de sol, con la luna
En el cerro de Tepeyac, al nor te de la bajo sus pies y una corona de doce es-
ciudad de Mé xico, nues tra señora se le trellas sobre su cabeza.
apareció va rias ve ces a Juan Diego, un Se dice: “Gloria”.
hu milde in dio. Este se encaminaba al
tem plo de Santiago para oír misa que Oración colecta
se ofi ciaba en honor de la san tísima Dios y Padre de misericordia, que has
Vir gen. Era el 9 de di ciembre al alba. puesto a tu pueblo bajo la especial pro-
Al pasar al pie del mencionado cerro tección de la santísima Madre de tu Hijo,
oyó una música tan melodiosa y suave, concede a cuantos invocan a la Virgen
que se detuvo, al levantar su mi rada vió de Guadalupe procurar con fe diligente el
una brillante nube, en cuyo cen tro re- progreso de los pueblos por el camino de
fulgía una luz como nunca ha bía visto. la justicia y de la paz. Por nuestro Señor
Al ascender la cuesta divisó en medio Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina con-
de aquel resplandor a una be llísima tigo en la unidad del Espíritu Santo, y es
señora, que no era otra que la Madre Dios, por los siglos de los siglos.
de Dios. Juan Diego corrió, y de hecho
le co mentó al obispo, fray Juan de Zu-
márraga, al escuchar el relato le pidió LITURGIA DE LA PALABRA
que le llevara alguna prueba de veraci-
dad, y Juan Diego, en pleno frío, y lu- 1º LECTURA
gar árido subió nuevamente al ce rro, y Lectura del libro de Isaías
esta vez recogió rosas que estaban fl o- 7.10-14; 8,10
recientes. Cuando Juan Diego des plie ga
ante el prelado la capa en que había Una vez más, el Señor habló a Ajaz
recogido las fl ores, en ella aparece una en estos términos: “Pide para ti un
imagen de Nuestra Señora, al ver esto signo de parte del Señor, en lo pro-
creyó fehacientemente en el milagro de fundo del Abismo, o arriba, en las al-
la Virgen, que se la lla mó de Guadalu- turas”. Pero Ajaz respondió: “No lo
pe. María es la encarnación más alta del pediré ni tentaré al Señor”. Isaías dijo:
mensaje de su Hijo divino. “Escuchen, entonces, casa de David:
¿Acaso no les basta cansar a los hom-
bres, que cansan también a mi Dios?.
Por eso el Señor mismo les dará un sig-
“Feliz de ti por no. Miren, la joven está embarazada y
haber creído” dará a luz un hijo, y lo llamará con el
nombre de Emanuel. Hagan un proyec- 37
to: ¡fracasará!