Page 122 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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mezclándolos luego con un poco de tierra de cementerio, precisa-
mente de la tierra en que está sepultada alguna de las personas
de la familia a quien se dedica la receta.
El que haga esta receta exactamente como aquí se indica,
puede estar cierto que el espíritu del difunto velará por su perso-
na y por todo lo que emprenda, y la parte mágica del sapo velará
por Sus intereses.
RECETA PARA HACERSE AMAR POR LAS MUJERES
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Ante todo conviene estudiar un poco que sea, el carácter o
genio de la mujer que se quiere conquistar, y dirigir y regular la
norma de conducta con arreglo al resultado que se ha obtenido
de dicho conocimiento.
Será inútil recomendar, conforme a los recursos de cada cual,
un traje, si no elegante o rico, por lo menos de una limpieza insu-
perable. El hombre puerco está incapacitado para enamorar. Hay
que advertir que esta limpieza no sólo se requiere para la ropa,
sino también para todas las partes del cuerpo.
Observada esta primera condición, tómese seis meses des-
pués el corazón de una paloma virgen, y se le hace tragar a una
culebra; la culebra, al cabo de mayor o menor espacio de tiempo,
morirá; tómese entonces su cabeza y tuéstese sobre una chapa ca-
liente a fuego lento, redúzcase a polvo, machacándola en un almi-
rez, después de haberlo mezclado con algunas gotas de láudano.
Cuando se quiera usar esta receta, restréguese las manos con una
parte de esta preparación. El efecto es seguro.
RECETA PARA HACERSE AMAR POR LOS HOMBRES
Frótese la mujer las manos con la anterior receta, y además,
practique lo siguiente:
Procurará la mujer adquirir del hombre que escoja, una mo-
neda, medalla ,alfiler o cualquier otro objeto o pedazo de obieto
siempre que sea de plata, y que lo haya traído consigo por espa-
cio de veinticuatro horas, por lo menos. Aproxímese al hombre
escogido, teniendo dicho objeto en la mano derecha y ofrézcale
con la otra una copa de vino, en cuyo fondo se haya desleído la
bohta, del tamaño de un grano de mijo, de la siguiente composi-
ción: Una cabeza de águila, un dedal de simiente de cáñamo, dos
gotas de láudano y seis gotas de su propia sangre, tomadas del
menstruo, en el mismo mes.
Luego que el individuo haya bebido la copa de vino, con esta
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