Page 106 - libro de los detalles plasticos en el arte romanico.Fernando Ezquerra Lapreta
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Dos modelos de fe, frente a frente, que de entrada no encajan con nuestro
modelo actual de Eclesiología; ya que, si observamos bien, el teólogo redactor ubicó
las columnas-estatua con una disposición determinada.
1. A la derecha de la Maiestas Dómini y justo debajo de la representación del Cielo,
tres modelos de fe contemplativa, la de tres mujeres que fueron testigos de la
muerte de Jesús, las tres Marías.
2. A la izquierda de la Maiestas Dómini y justo debajo de la representación del Infierno,
la fe que actúa y duda, la que vacila, la de los hombres que no vivieron la muerte de
Jesús: nada más ni nada menos que San Pedro, San Pablo y Judas Iscariote.
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O dicho de otra manera, frente a frente dos maneras de interpretar la fe:
La fe como puro acto de intuición: la contemplativa, la representada por la
mujer que acepta la fe en Cristo sin cuestionarse y sin necesidad de ejercer la
violencia
La fe como actuación que conduce a la violencia: la activa, la del hombre que,
de entrada, de una manera u otra, no solo dudó o se cuestionó la fe en Cristo
sino que actuó violentamente contra él mismo o contra los demás. Esta fe está
representada por tres conocidos personajes que remiten no solo a dudas de fe
sino también a actos de violencia. San Pedro y el famoso episodio de Malco, al
que le cortó la oreja; San Pablo y la famosa persecución de los primeros
cristianos; el ahorcamiento en el caso de Judas Iscariote. Un modelo de fe que
puede llegar a ser peligroso. Sobre las tres imágenes de San Pedro, San Pablo
y Judas Iscariote, está esculpido el Infierno para recordarlo.