Page 108 - libro de los detalles plasticos en el arte romanico.Fernando Ezquerra Lapreta

Sin personajes masculinos y mucho memos con una referencia masculina de
carácter sacerdotal. Jamás ninguna de ellas será sacerdote. Serán instruidas con los

otros valores que aportan, a su manera de fe contemplativa, tanto la Virgen María
como su prima Santa Isabel. Por cierto, de entrada, aunque se les acabó llamando

madre, ninguna de esas monjas de clausura será madre biológica, ni saldrá de ese
convento en vida. Por lo tanto, no será precisamente el valor de la maternidad humana

el que más reflexionen en sus meditaciones.

A los monjes guerreros, algunos de ellos canónigos regulares, es decir,
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sacerdotes, se les puede mostrar este otro mensaje como ocurre en el Templo de Sant
Marti, encomienda templaria de Puig-reig, en Barcelona.

Evidentemente, con un gran personaje central masculino y con una referencia

clara y manifiesta de contenido sacerdotal. Ellos, es obvio, tampoco serán madres,
pero junto al valor de la fe contemplativa existirá el de la fe activa, pues los monjes

guerreros no viven en clausura y, además, algunos de ellos serán sacerdotes. No solo
eso, los freyres guerreros siguen el ejemplo de los sacerdotes del gran templo de

Jerusalén edificado por Salomón, por eso son los hermanos del temple.

Los detalles plásticos hablan por sí solos del contenido teológico y, de esta
manera, se condiciona el mensaje. A la hora de ejecutar una imagen, el redactor

teológico también tenía muy claro quiénes serían los receptores del mensaje.

Por eso, una cosa es el trabajo de los estilemas o rasgos formales de los
diferentes maestros escultores y otra cosa los detalles plásticos que, en las imágenes

del Arte Románico, hablan de las ideas de los teólogos redactores. Y, como en otras