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3) Es ideal que tengan una fluida comunicación con la mayor cantidad posible de
iglesias y pastores a fin de cumplir el ministerio destinado.
4) Es provechoso que los plantadores envíen una carta anual a sus autoridades,
para agradecer por permitirles su participación en la obra nacional, y a su vez,
pidiendo una evaluación de su trabajo.

1) El plantador debe estar siempre sujeto a la autoridad del Ministerio encargado de
la plantación de iglesias respecto de su labor, aun cuando su punto de vista no coin-
cida con el de aquel. Toda actividad que se realice fuera del trabajo normal deberá
tener la autorización de dicho ministerio. Por ejemplo: proyectos de construcción,
alquileres, compra de propiedades, etcétera.
2) El plantador enviará su diezmo personal al Departamento de plantación de igle-
sias junto con el diezmo de las entradas de la obra que está iniciando; lo hará desde
el comienzo, aunque sea un monto pequeño. Por su parte, el Departamento de
plantación de iglesias se responsabilizará de enviarle el recibo original de la deno-
minación por el importe de los diezmos de la iglesia, más el recibo del Ministerio
de plantación de iglesias por su diezmo personal.

3) La relación del plantador con el Ministerio de plantación de iglesias no termina
a los tres años (treinta y seis meses). Buscamos que cada plantador se considere
siempre miembro de la familia de plantadores de iglesias, y apoye la extensión
nacional de la obra. Esta relación es por sobre todo espiritual y ministerial.

La relación del plantador para con otros pastores y colegas deberá ser de respeto y
compañerismo, nunca de rivalidad. Se recomienda que en caso de haber dos o más
plantadores sirviendo en el mismo lugar, conformen un grupo armónico de trabajo.

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